Antes de contarles más a cerca de mi labor como coordinador de MKT y eventos, les platicaré sobré como inicié esta gran aventura y sobre qué necesitas para que emprendas la tuya. Como todo emprendimiento empiezas con la noción del cambio. Hace ya mas de un año que me dedico al marketing de eventos, y he descubierto en él un mundo bastante interesante. Inicié como becario en marketing y de la noche a la mañana me convertí en coordinador, literalmente. De repente me tope con un ambiente del cual no conocía nada y de vivir de junta en junta. Así que tras este gran cambio en mi vida, comencé a investigar más sobre el tema, estudiar las planeaciones que se hicieron para el año y contactar a la gente que me ayudaría a hacer más eficiente la labor que tenía enfrente. En muchas ocasiones planee desistir, pero no lo hice, ya que si lo hacia, cargaría con el terrible hubiera. Así que empece a diseñar a ritmo propio cómo es que quería vivir esta aventura. Cuando uno es estudiante nunca te dicen la fórmula para hacer marketing. Yo soy mucho de la idea de que el marketing no se hace, se vive, se aprehende en el camino, y uno diseña, claro, a partir de lo esencial, la forma en que vive su aventura en marketing. Si quieres iniciar una aventura en este ambiente, yo te digo… Arriésgate: No dejes pasar la oportunidad, cuando se te presente tómala. No te mortifiques con cosas como “no tengo potencial”, “me falta experiencia”, “la próxima”. Analiza que necesitas: Visualiza el camino que quieres tomar y ármate con lo necesario. Se creativo: Si durante tu camino te hace falta algo, busca la forma de solucionarlo con lo que tengas a la mano. Deja que la vida te sorprenda: No te arrepientas de cometer errores, eso te hará más fuerte y más inteligente. Este camino esta lleno de elecciones, y de todas aprendes algo. Disfruta: Ten siempre en mente que es tú aventura y tú decides cómo vivirla, y sobre todo lo que aprehenderás de ella. Si eres estudiante, ten siempre en cuenta que nadie nace sabiendo cómo hacer las cosas, todos pasan por las caídas, y lo que se tiene que hacer es aprender a levantarse y llevarse algo bueno de ello. No tengas miedo en aventurarte, siempre lleva contigo música que te inspire, te mueva y te ayude a hacer más ameno el camino. Imagen cortesía de iStock
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