Analizar textos es analizar psicologías. La psicología bien podría ser la ciencia de las representaciones, de las imágenes (`Bild´). ¿Qué busca el hombre cuando piensa? 
Busca claridad, busca que las imágenes que construye sean precisas y que no se confundan con otras imágenes. Una imagen que no es ambivalente o que es fija sirve para crear teorías y para dilucidar leyes. Imaginar bien es como experimentar bien. Imaginar es construir proposiciones, estructuras. Todo pensamiento es un experimento gramatical. ¿Qué es la gramática? La gramática es un conjunto de leyes que sirve para que el lenguaje no enloquezca, para que mantengamos la coherencia, para que distingamos el pasado del presente. Sin embargo, el lenguaje tiene que cambiar su gramática a la misma velocidad con la cual los fenómenos físicos cambian sus modos de expresión. Un idioma anquilosado y poco actualizado no sirve para expresar lo que vemos. El lenguaje es un instrumento que tiene que adaptarse a nuestras necesidades, y no al revés. Un lenguaje no es un esqueleto o una maquinaria que recibe a cualquier obrero, como diría Marx. Un lenguaje es algo vivo, algo tan vivo como nuestra boca y nuestras manos. ¿Qué hace que un lenguaje se muera? La lógica. La lógica es un sistema de conceptos, es una concepción del mundo. Por «lógica» los griegos se casaban, los medievales «oraban» y los modernos «trabajamos». Cada época elogia ciertas virtudes, y lo hace por la utilidad que representan, dejó escrito David Hume. Lo útil, por lógica, es aceptable. En nuestro lenguaje hay muchas palabras inútiles. Citaré algo de las `Philosophische Bemerkungen´: «el conocimiento de qué partes de nuestro lenguaje son manivelas que giran de manera ociosa desemboca en la construcción de un lenguaje fenomenológico». ¿Qué es un lenguaje fenomenológico? Es un lenguaje que se cierne sobre los acontecimientos, es un lenguaje líquido, y lo líquido, dijo Borges, es aquello que obedece a su peso para mantener su forma. Veamos cómo alguien usa el lenguaje de manera ociosa.
Meditación, del pensamiento habitación.
Este haikú de Tablada tiene excedentes léxicos. La pura palabra «meditación» ya nos hace imaginar pensamientos y habitaciones. Wittgenstein sostenía que todos nuestros problemas científicos y filosóficos son problemas del lenguaje. Cito al pensador: «Cada vez que digo que en lugar de tal y cual representación se podría también usar esta otra, damos un paso adelante hacia el objetivo de atrapar la esencia de lo que es representado». La ciencia sirve para ver esencias (microscopio y telescopio), para ver lo que hay detrás o más allá de los fenómenos. Sin ciencia no sabríamos cómo funciona la electricidad y no sabríamos cómo funciona nuestro lenguaje. La esencia de un fenómeno está en su generalidad. Un Citröen puede chocar contra un BMW, pero la esencia de los accidentes no yace en las marcas automotrices, sino en cierta combinación de factores (`Verbindung´), combinación que estudia la ciencia. Leamos una frase con manivelas ociosas:
«Un árbol se cayó y mató a un perro que iba pasando».
Ahora eliminemos algunas palabras:
«Un árbol cayó, un perro murió».
Hagámoslo una vez más:
«Árbol caído, perro muerto».
Más:
«Zaz… aullido».
Hemos reducido al máximo la proposición y no hemos perdido demasiado de ella. Recordemos a Wittgenstein para guiarnos en nuestro análisis: «Una proposición está completamente analizada desde un punto de vista lógico si su gramática queda por completo aclarada. No importa cuál sea el modo de expresión en el que esté escrita u oralmente enunciada». 
¿Qué leyes físicas o gramaticales perviven en las proposiciones? Ley de la gravedad, ley biológica, ley accidental, ley del movimiento. Decir «Árbol caído, perro muerto», es como decir «Un árbol se cayó y mató a un perro que iba pasando». Estas proposiciones son explicativas. Pero, ¿qué pasa cuando las proposiciones sólo quieren describir? Si decimos «el lápiz pinta muy bien» estamos diciendo vaguedades, pero si decimos «el lápiz pinta gris sobre la hoja blanca» estaremos creando una imagen nítida. «Explicar es más que describir, pero toda explicación contiene una descripción», declara Wittgenstein. Al parecer, las explicaciones cortas son mejores que las largas, y al parecer las descripciones largas son mejores que las cortas. Las explicaciones hablan de leyes (¿por qué?), y las descripciones hablan de fenómenos (¿cómo?). «La física difiere de la fenomenología por cuanto se ocupa de establecer leyes». Este tipo de análisis es ejecutado por el OTL, y sirve para determinar qué técnica de redacción es la más adecuada a la hora de lanzar un mensaje o una instrucción.
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