Los líderes que se requieren para enfrentar la cuarta revolución industrial deben enfrentar las crisis con motivación y deben lograr que sus equipos estén determinados para caminar en pos de resultados a corto, mediano y largo plazo sin perder de vista los objetivos reales. Para conseguir esto hay un elemento muy importante, la dopamina, este neurotransmisor es responsable de generar sensaciones placenteras, coordinar los movimientos musculares, tomar decisiones y en regular el aprendizaje y la memoria. Según un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). La dopamina es el neurotransmisor encargado de motivarnos en los momentos difíciles con la promesa de una recompensa. En otras palabras es importante, mucho más allá de la experiencia, que un líder pueda generar automotivación y que la pueda transmitir a sus equipos de trabajo, esto a su vez generará un ambiente de trabajo adecuado (clima laboral), sinergia, compromiso entre otros elementos que solemos mirar como inalcanzables o como quimeras organizacionales. Una de las herramientas más inspiradoras y que mejores resultados genera en el mundo empresarial de hoy es la gamificación técnicamente aplicada, y permite que los líderes y sus equipos desarrollen dopamina de mejor manera. Es muy conocido que jugando se produce dopamina, pero en el caso de las empresas se debe desarrollar estructuras técnicas que permitan por lo menos un par de veces en el año jugar de forma seria. No nos confundamos organizando campeonatos internos, eso es importante pero no es a lo que me refiero y no genera los resultados que propongo. Mi propuesta está en desarrollar trabajos como Formación de Equipos de Alto Desempeño metodología ROV, que cuenta con mecanismos de juego muy desarrollados y retadores para que nuestros alumnos produzcan dopamina no solo en los juegos sino también en el día a día organizacional. En realidad es muy simple decir que cumplimos con planes y programas de Talento humano o que nuestros líderes organizacionales son excelentes, pero generar resultados requiere cambios de cultura, ajustes en tiempos de crisis, ahorros, etc. por lo que la desmotivación es muy creciente. Los mismos líderes no están motivados ni listos para generar sinergia, por lo que cuando busque programas que transformen su organización en corto tiempo no se confié de cualquier capacitación o de animadores que ofertan mejorías genéricas, busque a verdaderos PROFESIONALES y descubrirá que si existen mundos mejores. Imagen cortesía de iStock
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