La sociedad en general y con mayor profundidad la llamada Generación Z, dedicamos muchísimo tiempo a estar conectados a la red, quizás hasta por momentos nos salimos del equilibrio y ponemos en riesgo el tener una vida saludable, sin embargo, es una realidad a la que no podemos escapar y cada día la publicidad ha ido entendiendo que las cosas están cambiando. Tanto es así, que desde hace varios años las grandes marcas están apostando a grandes producciones y el lanzamiento hoy día de sus grandiosas campañas son a través de las redes sociales, y en muchos casos ni siquiera estos comerciales llegan a ser reproducidos en las grandes cadenas de televisión, las marcas de hoy están evaluando distinto el ROI, están midiendo elementos como la interacción de los usuarios con el comercial, la cantidad de reproducciones, cuantas veces fue compartido en las redes, y todo el ecosistema que compone el éxito de la campaña. Pero lo que más me ha llamado la atención, fuera de lo que corresponde al cambio de hábito, es el esfuerzo por tener una calidad extraordinaria en la elaboración de los spots y sobre todo la profundidad con que se están manejando los contenidos, más allá de vender el producto o servicio, o quizás solo mostrarte las bondades de la marca, están poniendo a los consumidores a reflexionar, están confrontando creencias limitantes que tiene la sociedad y están invitando a que el ser humano se conecte nuevamente con las emociones y con los valores que lo mueven a sus patrones de conductas. En las redes me he encontrado con campañas de concientización racial donde las marcas son protagonistas, Coca Cola ha sido pionero en desarrollar campañas de este estilo, que invitan a dejar los prejuicios, que invitan a disfrutar el lado alegre de la vida, que muchas veces la sociedad se pierde por la dinámica diaria. Considero que estas son increíbles iniciativas para lograr un verdadero valor de marca, ya que hoy en día el consumidor está esperando algo más que un producto o servicio, creo que bajo la saturación actual de la publicidad, el éxito de estas campañas obedece a que entienden la esencia del ser humano y que aunque muchas veces estamos en contra corriente, somos seres con emociones, que a veces el sistema nos obligan a ocultar, pero que siempre florecen porque es lo que nos hace diferente a otras especies, el mundo está necesitando más motivación, más cosas que nos conecten, que empecemos a cultivar la tolerancia, el amor, el respeto, la compresión, y las marcas que logran entender que los consumidores carecen de estos valores, logran aprovechar la ocasión para reconectarse, por eso en lo particular, aplaudo estos mensajes.
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