Definir un precio es una gran responsabilidad, pues puede ser el factor clave para el éxito o fracaso de un producto. Partiendo de algo, los límites para decidir el precio parecen ser claros; ‘no menos que tu costo no más que tu competencia’ vender a menos de tu costo es suicidio y vender más caro que tu competencia puedes hacerlo si eres el líder, si tienes una marca muy poderosa y/o si tu producto es tangible y realmente superior a los demás. Ahora tenemos que decidir en que punto de ese rango vamos a lanzar. El área comercial quiere que vendas piedras lunares a precio de cacahuates y el área de producción quiere que vendas su preciado trabajo al precio de lingotes de oro. Siempre habrá las presiones de los diferentes jugadores encontrados y por eso es importante que si el gerente de marca o marketing toma este tipo de decisiones, tenga la mayor información posible para definir si un producto se puede vender lo suficientemente barato para que haya demanda y al mismo tiempo lo suficientemente caro para que sea negocio para la compañía. Es útil sistematizar lo más posible y tener una estrategia de márgenes por marca/canal/línea para tener un punto de partida, pero es importante no seguirlo al pie de la letra y respaldar con investigación cuando sea posible y con la sensibilidad del mercado para evaluar si el precio es factible en todos los sentidos. De cualquier manera, encontrar el justo equilibrio entre todos los factores se facilitará si se toman en cuenta las opiniones del personal de ventas y el director financiero, respaldado con estudios de la percepción del consumidor. También el mercadólogo es el que tiene que tener la cabeza fría para abortar un proyecto, aunque lleve meses trabajando en él, si al tener las evaluaciones financieras es imposible lanzarlo en un precio razonable. Si eres uno de esos afortunados mercadólogos que está en una empresa prácticamente sin competencia que define los precios del mercado y de la industria, o que tiene una marca que vende al precio que quiere, entonces sólo cuida no abusar al punto de tronar al cliente y analiza si bajando tu precio podrías generar la suficiente demanda adicional que cubra y rebase la diferencia del decremento en tu precio. Este es un panorama general pero existen teorías y conceptos con estrategias de precios específicas para diferentes tipos de mercados y para los diferentes momentos en el ciclo de vida del producto, aquí algunas ligas útiles sobre estrategias de precios, sus características y factores. Espero les sea de utilidad, a los que pongan buenos comentarios déjenme su usuario de Twitter y les daré follow 🙂 Feliz semana.
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