Unilever, una compañía conocida por su producción masiva de envases de plástico, se había propuesto reducir a la mitad su consumo de plástico nuevo para el año 2025. Sin embargo, han ajustado esta meta y ahora planean reducirlo solo a un tercio para 2026, lo que significaría aproximadamente 100.000 toneladas adicionales de plástico nuevo por año. Este cambio refleja las actualizaciones en los compromisos ESG (Medioambiental, Social y de Gobierno) de la empresa, en respuesta a las demandas de los accionistas de reducir costos.
Hein Schumacher, CEO de Unilever, ha señalado que la empresa ha pasado por dos fases de liderazgo sostenible y ahora entra en una tercera fase de aceleración del progreso sostenible. En esta nueva etapa, la compañía se enfocará en asignar recursos a las prioridades de sostenibilidad, tomar acciones más rápidas hacia sus metas a largo plazo y abordar los factores que influyen en el progreso fuera de su control directo.
En cuanto a los plásticos, Unilever ha ajustado sus objetivos y ahora planea reducir el uso de plástico nuevo al 30% para 2026 y al 40% para 2028. También han ampliado el plazo para hacer que todos sus envases de plástico sean reutilizables, reciclables o compostables, estableciendo ahora el año 2030 para los envases rígidos y 2035 para los flexibles.
Además de los cambios en los plásticos, Unilever ha actualizado otros objetivos relacionados con su cadena de suministro y sus prácticas medioambientales. Por ejemplo, han reducido el objetivo de abastecer el 100% de cultivos sostenibles al 95% y han modificado las metas para proteger y regenerar la tierra y los océanos.
Schumacher afirma que estos compromisos actualizados son realistas y creíbles, pero algunos críticos consideran que representan una reducción de las ambiciones sostenibles de Unilever. Sin embargo, la empresa insiste en que sigue comprometida con sus principios fundamentales de responsabilidad empresarial y continuará informando sobre su progreso en los próximos años.