Muchos anunciantes que confían en Facebook e Instagram se han dado cuenta de que los sistemas de anuncios automatizados de Meta Platforms Inc. han sufrido un duro golpe en las últimas semanas. Resulta que no están funcionando como se espera, a pesar de los recientes aumentos de precios. Este revés ha dejado a muchos anunciantes desconcertados y frustrados, ya que los beneficios han disminuido, sin explicación aparente por parte de Meta.
Según informes recientes de Bloomberg, varios profesionales del marketing han comenzado a mover parte de sus presupuestos publicitarios de Meta a otras plataformas como Google, TikTok y YouTube. Aunque este cambio puede parecer tentador, no es tan simple para muchos anunciantes, especialmente para aquellos más pequeños, que dependen en gran medida de Meta para obtener resultados. Configurar, gestionar y crear contenido para nuevas plataformas puede ser un desafío en términos de recursos y tiempo.
Si bien esta no es la primera vez que los problemas de Meta afectan a los anunciantes, la situación plantea la pregunta de si los profesionales del marketing deberían considerar una diversificación más permanente en el futuro. Algunos expertos creen que esto podría ser un punto de inflexión, llevando a las empresas a reducir su dependencia de Meta y a distribuir sus inversiones publicitarias de manera más equitativa entre varias plataformas.
No se trata simplemente de trasladar fondos temporales a TikTok u otras plataformas mientras se resuelven los problemas en Meta. Más bien, se trata de redistribuir permanentemente los recursos hacia diversas plataformas.
Históricamente, confiar exclusivamente en Meta como la principal fuente de ingresos o tráfico ha demostrado ser una estrategia deficiente, dado que la empresa es propensa a cambiar sus políticas en cualquier momento, como lo han experimentado los medios de comunicación.
Algunos observadores creen que esta estrategia de diversificación continua es probable en el futuro. Por ejemplo, un vendedor expresó: “Creo que, en el futuro, las empresas disminuirán su inversión en Meta del 80% al 90% a aproximadamente el 50% o menos, con el objetivo de evitar futuros problemas”.