La firma privada de exploración espacial, Interstellar Technologies, con sede en Japón, se encuentra lista para su primera misión orbital con su cohete Zero, apuntando a un lanzamiento en órbita para el año 2025. La compañía planea llevar a cabo una prueba de ignición estática de su cohete Zero a finales de este año, lo que será un paso crucial para su lanzamiento orbital.
El cohete Zero es un cohete de dos etapas que utiliza metano líquido como propulsor, lo que es económico y ofrece un buen rendimiento. Además, utiliza biometano líquido proveniente del estiércol de ganado para contribuir a la neutralidad de carbono. Interstellar Technologies tiene como objetivo ofrecer servicios de lanzamiento flexibles y de bajo costo a sus clientes con el cohete Zero.
El cohete presenta una estructura ligera y resistente hecha de aluminio y plástico reforzado con fibra de carbono. Sus motores utilizan un inyector de pinta, lo que reduce la cantidad de piezas y mejora la eficiencia de la combustión. Además, el cohete puede alcanzar varias órbitas, desde baja inclinación hasta polar, utilizando un mecanismo de cardán para controlar la dirección de la fuerza. Está equipado con computadoras, sensores y dispositivos de comunicación para el control del cohete.
El Zero tiene la capacidad de transportar casi una tonelada de carga útil a la órbita terrestre baja. La compañía afirma que el cohete Zero atenderá la creciente demanda de servicios de lanzamiento de satélites pequeños en el mercado global, especialmente en Asia y Oceanía.
«Creemos que este cohete cambiará el mercado«, dijo Keiji Atsuta, Gerente General de Desarrollo de Negocios de Interstellar, a SpaceNews.
El cohete Zero será lanzado desde el Hokkaido Spaceport en Japón, que ofrece opciones de lanzamiento flexibles hacia el este o el sur. La compañía planea enfocarse en satisfacer las necesidades de agencias espaciales y universidades en Asia, Australia y Nueva Zelanda.
Este proyecto tiene su base en la tecnología y la experiencia del cohete Momo de Interstellar Technologies, el primer cohete espacial de desarrollo privado en Japón, que alcanzó con éxito el borde del espacio en 2019 con una carga útil de 20 kg. La compañía comenzó como proveedor de lanzamientos suborbitales con su cohete Momo, que ha llegado al espacio en tres ocasiones. Además del cohete Zero, Interstellar también tiene planes para desarrollar un vehículo de lanzamiento más grande llamado Deca, que se espera que vuele en la década de 2030.
La elección de usar biometano líquido como combustible para el cohete Zero demuestra el compromiso de Interstellar con prácticas sostenibles en la exploración espacial. Con este proyecto, la compañía está preparándose para un emocionante futuro en la industria espacial y marcando un hito en la exploración y la tecnología amigables con el medio ambiente.
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