Octubre, 2025.- Bad Bunny no necesita cantar para dominar titulares.Solo el anuncio de que encabezará el show de medio tiempo del Super Bowl LX bastó para generar un fenómeno global que llega hasta las aulas virtuales y las métricas de búsqueda digital.
Según datos de Preply, la plataforma global de aprendizaje de idiomas, en Estados Unidos se dispararon 178% en 24 horas, mientras que las de “Bad Bunny lyrics English” crecieron 386%. La lección para las marcas es clara: el contenido cultural, cuando se vincula a un fenómeno global, puede detonar acciones medibles de la audiencia, desde búsquedas hasta consumo de productos y servicios relacionados.
Con su mezcla de reggaetón, trap y actitud irreverente, el “conejo malo” lleva años exportando el español a los charts internacionales. Pero su llegada al escenario más visto del mundo abre una ventana única de marketing cultural. Preply calcula que más de 327 mil estadounidenses, un 200% más del promedio, buscarán clases formales de español tras el show, además de 5.4 millones de búsquedas adicionales relacionadas con traducciones.
“Con más de 120 millones de personas viendo el show de medio tiempo, incluso si una pequeña parte decide buscar traducciones o tomar clases después, estamos hablando de un cambio cultural enorme”, explica Anna Pyshna, vocera de Preply.

El fenómeno no es casual: la música puede convertirse en una herramienta educativa y estratégica: «la música tiene un poder real para despertar el aprendizaje. “El hecho de que tantas personas busquen traducciones de las letras de Bad Bunny muestra cómo la música puede convertirse en una herramienta real de aprendizaje”, resaltó.
No es la primera vez que una canción en español provoca un efecto global. En 2017, Despacito disparó búsquedas de su significado: “despacito meaning” superó 2.2 millones de consultas en un mes, mientras que “Spanish class” apenas llegaba a 30 mil. Hoy, Spanish class se mantiene en 109 mil búsquedas mensuales, evidenciando que el español se ha consolidado como un activo cultural y de consumo. El “efecto Bad Bunny” es la continuación natural de esta tendencia.
“Lo que ocurre ahora va mucho más allá del éxito de una sola canción”, destacó Pyshna. “Bad Bunny encabeza el evento más importante del entretenimiento estadounidense cantando íntegramente en español, y eso tiene un peso cultural enorme. No es una moda: es una afirmación de identidad que millones de personas están dispuestas a comprender”.
De Despacito al Super Bowl, el español dejó de ser solo música para convertirse en un vehículo de conexión cultural y marketing. Bad Bunny no solo prenderá el escenario más visto del mundo: está creando un movimiento que integra ritmo, cultura y educación, ofreciendo a las marcas un insight valioso: cuando un fenómeno cultural se convierte en conversación global, el idioma y la identidad son un activo estratégico.











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