Octubre, 2025.- ByteDance, el gigante tecnológico chino dueño de TikTok, está implementando una estrategia global encubierta para posicionar su nuevo chatbot de inteligencia artificial “Cici” en mercados internacionales clave como México, Reino Unido e Indonesia, sin revelar de manera explícita su origen chino. Esta maniobra busca abrir terreno en el competitivo ecosistema de la IA conversacional, donde los actores occidentales dominan el panorama.
El éxito de Cici ha sido inmediato. Gracias a una campaña de marketing intensiva que combina anuncios digitales e influencers locales, la aplicación ha escalado rápidamente los rankings de descargas. En países como México, ya figura entre las 20 apps más descargadas en Google Play, superando a competidores con mayor trayectoria y consolidando su presencia en el segmento de herramientas de IA para consumo masivo.
Detrás de su apariencia amigable, Cici es en realidad la versión internacional de “Doubao”, el chatbot más popular de China. Ambas comparten una interfaz casi idéntica y un avatar femenino similar, lo que demuestra el esfuerzo de ByteDance por replicar su éxito doméstico en el escenario global. La diferencia está en el camuflaje: mientras Doubao es abiertamente chino, Cici se presenta como una aplicación “neutral” y accesible a audiencias occidentales.
A nivel técnico, Cici no utiliza modelos propios de ByteDance, sino que funciona con la tecnología de OpenAI (GPT) y Google (Gemini). Este modelo híbrido le permite ofrecer respuestas fluidas y precisas, al tiempo que evita las restricciones que los modelos chinos suelen enfrentar fuera de su país. Así, la app combina infraestructura oriental con cerebro occidental, una mezcla que potencia su atractivo global.
La gran apuesta de ByteDance es aprovechar su expertise en aplicaciones móviles adictivas, como lo demostró con TikTok, para competir con gigantes tecnológicos que carecen de esa habilidad de generar engagement sostenido en los usuarios. En el terreno del consumo masivo, el entretenimiento y la personalización, ByteDance busca diferenciar a Cici como un asistente más emocional, cercano y social que sus rivales.
Sin embargo, Cici enfrenta grandes desafíos. La desconfianza geopolítica hacia empresas chinas sigue siendo un obstáculo en su expansión. En múltiples países, ByteDance es vista como una extensión del gobierno chino, lo que despierta preocupaciones sobre la privacidad y seguridad de los datos. Pese a ello, el ascenso de Cici refleja un cambio importante: la batalla por la inteligencia artificial conversacional ya no solo se libra entre Occidente y Oriente, sino también entre estilos de producto y estrategias de influencia.
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