Mayo, 2025.- El influencer marketing lleva años consolidado como una estrategia clave dentro de los planes de comunicación de marcas grandes y pequeñas, pero más allá del glamour de los kits, los eventos o los trends de TikTok, hacer campañas con influencers es mucho más que esperar likes. El verdadero valor del influencer marketing no está en la fama, sino en la estrategia. Pero para aprovechar realmente ese valor estratégico, es fundamental desmentir algunas ideas erróneas – mitos que aún circulan:
Un mito es que basta con elegir al influencer ‘del momento’, ese con miles de interacciones, para asegurar el éxito. La verdad es que no cualquier influencer, ni siquiera el más famoso, es necesariamente el adecuado. El éxito de una colaboración radica en un estudio y análisis meticuloso previo. Se necesita auditar a fondo el perfil del influencer: ¿cuál es su impacto? ¿en qué país?, ¿a qué rangos de edad y género se dirige predominantemente su contenido?, ¿es su comunidad la que busca la marca? ¿ha estado en alguna controversia? solo así se puede determinar si su perfil realmente sirve a los objetivos de la marca.
“La tecnología no tiene espacio en una estrategia basada en personas”, este es un mito que se comenta muchas veces en el influencer marketing. Sin embargo, aunque este tipo de estrategia se basa en relaciones humanas, pensar que la tecnología, especialmente la inteligencia artificial, no tiene un rol relevante es un error frecuente. Hoy, la IA permite automatizar procesos que antes eran manuales, como el scouting de perfiles, la predicción de performance o el análisis de tono.
Aquí es donde la “auditar” el perfil de un creador toma sentido, pues gracias a las tecnologías podemos realizar una investigación y cruce de datos demográficos, afinidades de audiencia y estilos narrativos para proponer perfiles con match creativo y estratégico, Esto no elimina el factor humano (la intuición y el ojo creativo siguen siendo clave), pero sí eleva el estándar de precisión y eficiencia.
Otro mito es que las agencias de influencer marketing, se limitan a elegir influencers y recibir contenido. En realidad, el proceso arranca desde el análisis profundo del brief, pasa por estudios de audiencia, benchmarks creativos, lluvia de insights, selección estratégica por afinidad y una planeación de contenidos que esté alineada con los objetivos de negocio.¿Y después del post? Vienen otras tareas: análisis del sentiment por contenido o medir views o engagement de la campaña para entregar un reporte de resultados.
En definitiva, desmitificar el Influencer Marketing nos revela su verdadera esencia: no es una moda pasajera ni magia publicitaria. Es una metodología estratégica que demanda datos y creatividad.
Quien siga creyendo que el influencer marketing es solo para “regalar cosas” o hacer campañas virales, se está perdiendo de su verdadero potencial.











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