La computación cuántica ha pasado de ser una promesa teórica a una realidad en pleno desarrollo. Durante el SXSW 2025, expertos de la industria analizaron su impacto en la charla «Quantum Computing: The What, Why, and When», destacando los avances recientes, los desafíos actuales y el papel clave que jugará en sectores como la inteligencia artificial, la ciberseguridad y la salud.
Reed Albergotti, Technology Editor de Semafor, moderó la conversación resaltando la competencia global y el liderazgo tecnológico que está en juego. “Esta no es solo una carrera por innovación, sino por el dominio económico y geopolítico del futuro”, afirmó. Países como Estados Unidos y China han invertido miles de millones en el desarrollo de la computación cuántica, conscientes de su impacto estratégico.
A diferencia de los ordenadores clásicos, que procesan información en bits (0 y 1), la computación cuántica utiliza qubits, capaces de existir en múltiples estados simultáneamente. Esta propiedad permite resolver problemas de logística, finanzas, modelado molecular y desarrollo de fármacos de manera exponencialmente más rápida.
Sin embargo, su implementación enfrenta obstáculos como la inestabilidad de los qubits y la necesidad de enfriamiento extremo. Además, aún se requieren algoritmos optimizados para mejorar la eficiencia de los cálculos. A pesar de estos retos, empresas como IBM, Google y Microsoft lideran la carrera hacia una nueva era computacional.

Uno de los aspectos más debatidos en SXSW 2025 fue la relación entre la computación cuántica y la inteligencia artificial (IA). Charina Chou, COO de Google Quantum AI, explicó que estas tecnologías no compiten, sino que se complementan. “La computación cuántica puede impulsar descubrimientos en ciencia de materiales y salud que la IA tradicional no puede resolver”, afirmó.
Más allá de su impacto en la industria, esta revolución tecnológica cambiará el mercado laboral. Se necesitarán más expertos en ingeniería cuántica, desarrollo de software y programación avanzada. Universidades y compañías tecnológicas ya están invirtiendo en la formación de talento para evitar una escasez de profesionales en esta área.
A pesar de su potencial, la computación cuántica también genera preocupaciones en ciberseguridad. Su capacidad de procesamiento podría vulnerar los sistemas de cifrado actuales, poniendo en riesgo la privacidad de los datos. Para mitigar este problema, los investigadores trabajan en cifrado cuántico, una solución que garantizaría la seguridad digital en el futuro.
El SXSW 2025 dejó claro que la computación cuántica ya no es solo un concepto experimental. Aunque todavía enfrenta desafíos, su impacto en la sociedad es inevitable. La gran pregunta no es si cambiará el mundo, sino cuándo y cómo lo hará.
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