Febrero, 2025.- El Super Bowl es la vitrina publicitaria más codiciada del año, pero en 2025, el anuncio más poderoso no fue un anuncio. Kendrick Lamar consiguió lo que todas las marcas buscan: trascender su tiempo en pantalla y generar una conversación cultural.
Su presentación llevó a «Not Like Us» a un aumento del 430% en reproducciones en solo tres horas, un impacto que ningún comercial pudo igualar. Mientras las marcas pagaban millones por 30 segundos de atención, Lamar convirtió su actuación en un fenómeno orgánico con repercusiones más allá del evento.



El artista no solo captó miradas, sino que fortaleció su marca personal y aumentó el interés por su próxima gira con SZA, demostrando que el poder de la producción cultural supera cualquier estrategia publicitaria tradicional.
Lección para los mercadólogos
El mejor marketing no se siente como marketing, sino como un movimiento cultural que conecta con la audiencia de manera auténtica. El Super Bowl no es solo un evento deportivo, sino un catalizador de cultura donde los anuncios más memorables no solo venden, sino que generan impacto social y dejan una huella en la memoria colectiva.











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