Diciembre, 2024.- El metaverso ha dejado de ser territorio exclusivo de adultos y entusiastas tecnológicos. La reducción de restricciones de edad y el abaratamiento de dispositivos como los Meta Quest 3, que ahora cuestan $300 USD, han abierto las puertas a un nuevo público: los niños. En plataformas como Meta Horizon Worlds, estos espacios digitales se han convertido en auténticos patios de recreo virtual.

Cultura juvenil: caos, memes y creatividad
Para los menores, el metaverso es una mezcla de diversión y libertad. Actividades como gritar, lanzar memes y jugar clásicos como «el suelo es lava» son la norma. Este comportamiento ha dado lugar a una cultura juvenil caótica, que aunque es creativa, genera fricciones significativas con los usuarios adultos.
Los adultos critican la falta de orden, el ruido constante y los comportamientos disruptivos. Sin embargo, algunos expertos consideran que estos espacios son el equivalente digital a los bosques o patios de recreo de generaciones pasadas, donde los niños exploran su imaginación y desarrollan nuevas formas de socialización.

La influencia de Meta: acceso fácil, pero con riesgos
Desde 2023, Meta ha reducido gradualmente las restricciones de edad, permitiendo que menores accedan a Horizon Worlds. Aunque esta apertura ha democratizado el metaverso, también plantea desafíos importantes:
- Moderación y seguridad: Herramientas de supervisión parental y moderación se implementan, pero no siempre son suficientes.
- Acoso y riesgos: Tanto entre menores como de adultos hacia niños, el acoso sigue siendo un problema crítico.
Estas preocupaciones han generado críticas hacia Meta por no abordar de manera más contundente los retos que implica una población mixta en términos de edad y comportamiento.
Impacto psicológico y el futuro del metaverso
A pesar del caos, las interacciones en realidad virtual ofrecen momentos de conexión social significativos, especialmente para niños que pueden tener dificultades para interactuar cara a cara. Sin embargo, el impacto psicológico de pasar tiempo en entornos caóticos también es un tema que requiere más estudios.
El desafío para Meta y otras plataformas es claro: ¿podrán madurar estos espacios para satisfacer tanto a los niños como a los adultos? O, por el contrario, ¿seguirán siendo dominados por una cultura juvenil que aliena a usuarios mayores?
Un dilema generacional en el metaverso
La coexistencia de edades y culturas en el metaverso plantea preguntas sobre cómo equilibrar inclusión, seguridad y disfrute. ¿Será posible diseñar un metaverso donde todos encuentren su lugar, o estamos ante una «selva digital» sin control?
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