Los Juegos Olímpicos siempre han sido un símbolo de unidad y superación, reuniendo a los mejores atletas del mundo en un escenario donde se dejan de lado las diferencias políticas y bélicas. Este año, un momento emotivo fue capturado cuando, después de la final de tenis de mesa mixto, atletas de China, Corea del Norte y Corea del Sur se unieron para tomar una «selfie» en el podio, simbolizando la unidad a través del deporte.

Este emotivo gesto se enmarcó en la campaña «Victory Selfies» presentada por Samsung, en la cual a cada medallista olímpico se le entregó un Galaxy Z Flip6 para capturar su momento de triunfo. Esta iniciativa permitió a los atletas compartir una perspectiva única y personal de su logro, creando un vínculo emocional profundo con la audiencia. Las imágenes no solo reflejan la alegría y la emoción de los deportistas, sino que también conectan a la marca con una narrativa de celebración y superación.
Las selfies se cargaron automáticamente en el portal Athlete365, permitiendo a los atletas compartir estos momentos únicos con sus seguidores y seres queridos. Este enfoque innovador ofrece una experiencia de usuario directa y emocional, destacando la importancia de capturar y compartir momentos significativos desde una perspectiva personal.

Rayssa Leal, medallista de skateboarding de Brasil, expresó: «Poder compartir el momento en el que conquisto el sueño de ganar una medalla con mis admiradores, familiares y amigos, desde mi perspectiva, fue increíble”. Este testimonio subraya el impacto emocional y la relevancia cultural de la campaña.
La campaña de Samsung no solo celebra el logro deportivo, sino que también resalta el poder unificador del deporte. La histórica selfie compartida entre atletas de Corea del Norte y del Sur ejemplifica cómo el deporte puede trascender fronteras, demostrando que, al final del día, el espíritu de los Juegos Olímpicos es el de la unidad y la colaboración.

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