A medida que nos adentramos en el año 2024, con las elecciones estadounidenses en el horizonte, las plataformas de redes sociales están aprendiendo de sus errores pasados. Errores que, en el pasado, han contribuido a la propagación de información errónea y han exacerbado la división política y social.
Desde las elecciones presidenciales de 2016, las redes sociales han estado bajo un intenso escrutinio por parte del público y los reguladores sobre cómo manejan la desinformación política y el extremismo en sus plataformas. Como resultado, estas plataformas han implementado una serie de reglas y regulaciones para abordar el contenido político y sus efectos en la sociedad.
En noviembre pasado, Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, anunció que requeriría a los anunciantes políticos revelar si un anuncio había sido creado o alterado digitalmente, incluso mediante el uso de inteligencia artificial. Sin embargo, esta semana, Instagram y su aplicación hermana, Threads, han dado un paso más allá en su enfoque hacia el contenido político.
En una publicación de blog el viernes pasado, Instagram y Threads anunciaron que ya no recomendarán proactivamente contenido político de cuentas que los usuarios no siguen. Esta medida pretende reducir la exposición a información política no solicitada y, potencialmente, engañosa. Sin embargo, los usuarios aún podrán seguir cuentas que publiquen contenido político y administrar su experiencia de visualización en una implementación futura.
“Estas actualizaciones de recomendaciones se aplican a cuentas públicas y en lugares donde recomendamos contenido como Explorar, Reels, Recomendaciones In-Feed y Usuarios sugeridos; no cambia la forma en que mostramos a las personas el contenido de las cuentas que eligen seguir”, explicó Instagram en su publicación de blog.
Adam Mosseri, director de Instagram, señaló que el objetivo de la plataforma es preservar la capacidad de las personas para elegir interactuar con contenido político, al tiempo que respeta el apetito individual de cada persona por este tipo de contenido. Estos cambios se implementarán gradualmente, con el objetivo de equilibrar la libertad de expresión al proteger contra la desinformación.
La respuesta de Meta a su impacto en el mundo político refleja una estrategia para hacer que las publicaciones políticas estén menos disponibles, en lugar de aumentar la moderación del contenido. Esto refleja una priorización de los creadores y los momentos virales sobre las noticias y el contenido político.
En resumen, esta nueva medida de Instagram y Threads representa un intento de abordar la desinformación política y promover una experiencia de usuario más positiva y centrada en los intereses individuales. Sin embargo, su efectividad en la lucha contra la desinformación política aún está por verse.