El pasado domingo, Neuralink, la startup de chips cerebrales fundada por Elon Musk, logró colocar, aparentemente con éxito, el primer implante en un paciente humano. Elon Musk informó que el paciente se está recuperando bien y que los resultados iniciales son prometedores, con la detección de picos neuronales, es decir, la actividad de las neuronas que transmiten información al cerebro y al cuerpo mediante señales eléctricas y químicas.
Con la autorización otorgada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. el año pasado para llevar a cabo ensayos en humanos, Neuralink recibió la aprobación para el reclutamiento de participantes en septiembre pasado, marcando así el inicio de su estudio PRIME, que evalúa la seguridad del implante y del robot quirúrgico.
La tecnología de Neuralink utiliza hilos «ultrafinos» para transmitir señales en el cerebro, con el objetivo inicial de permitir a las personas controlar un cursor o teclado de computadora solo con sus pensamientos. Elon Musk reveló que el primer producto de Neuralink se llamará Telepathy y que más adelante él mismo se implantará uno de estos chips.
La compañía busca mejorar la calidad de vida de personas con parálisis y otras condiciones neurológicas al permitir el control de dispositivos mediante el pensamiento. Aunque no es una cura para enfermedades, se espera que la tecnología de Neuralink mejore la movilidad de pacientes con regiones paralizadas, e incluso pueda ayudar a personas ciegas a recuperar la visión.
Sin embargo, Neuralink ha enfrentado críticas y escrutinio, incluyendo penalizaciones, Reuters informó a principios de este mes que la empresa fue multada por violar las normas del Departamento de Transporte de EE. UU. (DOT) con respecto al movimiento de materiales peligrosos.
Además de llamados de investigación sobre la seguridad de la tecnología después de que los registros veterinarios mostraran que los problemas con los implantes en los monos incluían parálisis, convulsiones e inflamación del cerebro.
La compañía, valuada en aproximadamente 5.000 millones de dólares en junio pasado, también está siendo objeto de revisión por legisladores.
Aunque Neuralink ha superado desafíos y ha obtenido la aprobación de la FDA, la implementación masiva aún está lejos. Expertos advierten sobre afirmaciones grandiosas con respecto a estas inovaciones destinadas a convertirse en productos monetizables y sugieren observar la evolución del ensayo clínico. El futuro de Neuralink, que pretende fusionar la mente humana con la tecnología, plantea expectativas y desafíos que sólo el tiempo y la investigación continua revelarán.