Humane despidió al 4 por ciento de sus empleados esta semana en una medida descrita como una reducción de costosRecientemente los directivos dijeron a los empleados que los presupuestos se reducirían este año, dijo una fuente anónima que trabaja para la empresa.
Dichos recortes de personal se producen justo antes de que la startup, formada hace cinco años, envíe su primer dispositivo para venta: un pin de 699 dólares, sin pantalla y con tecnología de inteligencia artificial que se presenta como un reemplazo del teléfono inteligente. Después de mucho misterio, Humane presentó el AI Pin al mundo en noviembre y comenzó a aceptar pedidos por adelantado, actualmente las entregas se tienen previstas para marzo.
Fundada en 2019 Bethany Bongiorno y su esposo, Imran Chaudhri extrabajadores de Apple, Humane ha recaudado más de 200 millones de dólares de unos cuantos peces gordos de Silicon Valley, incluido el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman.
La misma Bongiorno fue a LinkedIn para hablar de los despidos como «parte de una actualización más amplia de nuestra estructura organizacional a medida que nuestra empresa evoluciona con un propósito para esta próxima fase de crecimiento».
En la publicación, anunció que el CTO fundador Patrick Gates “también hará la transición a asesor para pasar más tiempo con su familia”. Dijo que la empresa había ascendido a nuevos jefes de hardware, software y personal como parte de una reorganización.
Además, en un mensaje para un reportero de The Verge, Bongiorno dijo que los recortes “no fueron comunicados como un despido” a quienes se vieron afectados, a pesar de que hay fuentes que dicen que sí lo fueron, tanto verbalmente como por escrito. “No hace falta decir que, como toda empresa, tenemos la responsabilidad de seguir siendo prudentes y proactivos, asegurándonos de tener las funciones adecuadas, las personas adecuadas y la estructura adecuada en cada momento”, dijo la fundadora.
El movimiento organizacional que presenciamos actualmente puede estar motivado por una serie de factores tanto sociales como económicos, entre ellos la pandemia y post-pandemia que orilló a varias empresas a reestructurarse varías veces en un periodo relativamente corto de tiempo. Motivaciones económicas como la inflación y la desaceleración económica de los últimos años junto con la reorganización de la fuerza laboral provocada por la aparición de nuevas tecnologías también son razones de peso.
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