TikTok, la plataforma de videos cortos que ha conquistado a millones de usuarios en todo el mundo, se encuentra en el centro de diversas controversias que plantean interrogantes sobre su futuro. A pesar de su impresionante éxito, la historia reciente de la empresa no está exenta de polémicas.
Desde su fusión en 2018 con la plataforma Musical.ly, TikTok ha experimentado un crecimiento vertiginoso. Se ha convertido en la aplicación social más descargada, superando a gigantes consolidados como Facebook, Spotify e Instagram. De hecho, en la actualidad, TikTok se ha posicionado como la red social más demandada, especialmente entre la Generación Z.
Sin embargo, el camino hacia la dominación no ha estado exento de obstáculos. En 2020, la administración de Donald Trump expresó preocupaciones sobre la seguridad nacional y pidió a los funcionarios militares del Pentágono que eliminaran TikTok de sus dispositivos móviles. Aunque la prohibición nunca se implementó por motivos legales, esta controversia arrojó sombras sobre la aplicación.
La situación no se detiene allí. En mayo, el estado de Montana aprobó una ley que prohíbe la descarga de TikTok en los dispositivos móviles de sus ciudadanos, alegando preocupaciones de seguridad. Esto llevará a TikTok y el estado de Montana a los tribunales proximamente.
Además, organismos internacionales como la Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea han prohibido a los empleados públicos instalar TikTok en sus teléfonos móviles, tanto para uso oficial como personal, debido a preocupaciones de ciberseguridad y la protección de datos personales.
En el Reino Unido, la Oficina del Comisionado de la Información está investigando el uso inapropiado por parte de TikTok de datos e información personal de niños y adolescentes, lo que podría resultar en una multa significativa para la empresa china.
TikTok ha cosechado éxito gracias a su algoritmo altamente efectivo para personalizar el contenido en función del comportamiento del usuario. Este algoritmo, que es un misterio bien guardado, ha contribuido al tiempo que los usuarios pasan en la aplicación y a su popularidad.
Sin embargo, la última polémica surgió con la introducción de Bold Glamour, un filtro enriquecido por inteligencia artificial que permite a los usuarios modificar sus características faciales para hacerlas más estéticas, algo parecido a SnapChat. Esto ha generado preocupaciones entre expertos en medicina estética, psicología y neurociencia, que advierten sobre posibles consecuencias psicológicas, problemas de autoestima y distorsiones en la percepción de la imagen, especialmente entre los usuarios más jóvenes.
A pesar de las controversias, TikTok continúa apostando por la inteligencia artificial. Está trabajando en un chatbot llamado Tako que puede responder preguntas y mantener conversaciones virtuales en tiempo real, lo que plantea preguntas sobre su impacto en la sociedad.
El futuro de TikTok sigue siendo incierto, ya que debe lidiar con desafíos legales, preocupaciones de seguridad y la responsabilidad ética en el uso de la inteligencia artificial. A medida que la aplicación evoluciona, será necesario examinar de cerca los posibles impactos y consecuencias que estas controversias y nuevas funcionalidades puedan tener a nivel global.