En el centro de Madrid, una agencia boutique emergente ha irrumpido en el escenario del marketing y los eventos, asombrando a todos. Santa Jarana, un nombre que pronto estará en boca de todos, ha hecho una entrada espectacular en el mundo de la creatividad y la innovación.
La agencia no se ha limitado a un lanzamiento convencional. En un movimiento audaz y creativo, esta recién nacida agencia ha dejado su huella en las calles de Madrid mediante una estrategia de street marketing que fusiona lo tradicional con lo digital. El concepto, aunque sencillo, resultó impactante: carteles por las calles de Madrid mostraban la imagen de Santa Jarana junto con un código QR. Cualquier transeúnte curioso que escaneaba el código era transportado a un mundo en el que lo divino y lo digital se entrelazaban. Al aplicar un filtro de Instagram a la imagen de Santa Jarana, esta cobraba vida en realidad aumentada y comenzaba a hablar, dejando a todos los espectadores sorprendidos y maravillados.
Esta innovadora estrategia de street marketing ha desatado un frenesí viral en las redes sociales y ha dejado a los madrileños y visitantes deseando más. La respuesta del público ha sido entusiasta y asombrada ante esta experiencia única.
Bajo el lema «Recupera la fe», Santa Jarana preguntaba a los espontáneos por qué habían perdido la fe y en qué aspecto, con el propósito de elaborar un análisis predictivo que permitiera comprender la situación de los usuarios y obtener conclusiones. Se recibieron numerosos mensajes de personas de todas las edades que compartieron lo que echaban de menos tanto en el sector como en aspectos generales. En última instancia, el objetivo principal de Santa Jarana es devolver a las marcas la fe que han perdido en la creatividad y el cuidado por los proyectos, que se han visto oscurecidos por la rutina y la mediocridad.
Detrás de Santa Jarana se encuentran dos profesionales con una pasión compartida por la creatividad, la innovación y la entrega excepcional.

Diego Ibáñez, con su experiencia en marketing y comunicación, aporta una perspectiva fresca y creativa, mientras que María Ortiz, con su extensa trayectoria en la producción de eventos, aporta un enfoque pragmático y una habilidad inigualable para dar vida a las ideas. Juntos, Ortiz e Ibáñez forman un equipo excepcional y comprometido que está decidido a cambiar la forma en que se conciben y se ejecutan los proyectos de marketing y eventos.
Su visión es clara: restaurar la fe en la creatividad, la originalidad y la obtención de resultados sorprendentes. Santa Jarana se enorgullece de presentar al mundo su visión única y creativa para el marketing y los eventos.
Los cofundadores están preparados para guiar a sus clientes en un viaje de innovación y éxito. Este es solo el inicio de un emocionante capítulo en la historia de Santa Jarana.