Una noticia que ha sacudido el mundo de los videojuegos está a punto de concretarse: Microsoft está a las puertas de adquirir Activision Blizzard en un acuerdo que podría tener un impacto significativo en la industria y en la experiencia de juego de los usuarios. El gigante tecnológico, dueño de Xbox, está esperando la aprobación final de los reguladores del Reino Unido para completar esta transacción histórica que está valorada en 68,700 millones de dólares, según un informe de The Verge.
Una de las principales preguntas que los gamers se hacen es qué ocurrirá con franquicias emblemáticas como Call of Duty, Overwatch y World of Warcraft. El presidente de Activision, Rob Kostich, ha expresado su entusiasmo por esta unión, afirmando que Microsoft brindará recursos adicionales para el desarrollo de estos títulos. En sus palabras, «Poder aprovechar la tecnología y el conjunto de herramientas de Microsoft beneficiaría a nuestros equipos para crear experiencias aún mayores y más inmersivas para nuestros jugadores«. Esto sugiere que los fans de estas franquicias pueden esperar un futuro emocionante con entregas de alta calidad y mayor innovación.
Sin embargo, es importante mencionar que este acuerdo ha pasado por varios obstáculos regulatorios, y una de las condiciones clave fue que Microsoft ya no adquiriría los derechos de juegos en la nube de Activision. En cambio, estos derechos se transferirían a Ubisoft, el desarrollador de Assassin’s Creed. Esto significa que Microsoft no podrá ofrecer exclusivamente los juegos de Activision Blizzard en su servicio Xbox Cloud Gaming. Aunque esto podría parecer una desventaja, es una medida para garantizar la competencia en la industria y evitar un monopolio.
También hubo preocupaciones de que la adquisición de Activision por parte de Microsoft limitaría la presencia de Call of Duty exclusivamente en las consolas Xbox. Sin embargo, Microsoft ha asegurado acuerdos con sus principales competidores en la industria de los videojuegos, Sony y Nintendo, lo que significa que la franquicia continuará en sus respectivas consolas.
Para los suscriptores de Game Pass, la noticia es especialmente relevante. Aunque inicialmente se generaron dudas sobre si los juegos de Activision Blizzard estarían disponibles en este servicio, Activision Blizzard ha aclarado que no tienen planes de incluir títulos como Call of Duty: Modern Warfare 3 o Diablo IV en Game Pass este año. Sin embargo, tienen la intención de comenzar a trabajar con Xbox para llevar estos juegos y otros a más jugadores en todo el mundo una vez que se cierre el acuerdo, con una estimación de agregarlos a Game Pass en algún momento del próximo año.
En resumen, el acuerdo entre Microsoft y Activision Blizzard podría ofrecer una serie de beneficios para los gamers, incluyendo títulos de alta calidad y un mayor alcance para juegos populares. Sin embargo, la industria está atenta a cómo se desarrollarán los detalles finales de esta adquisición y cómo afectará la experiencia de juego en el futuro. ¡Mantente informado para conocer las últimas novedades en esta emocionante transición en la industria de los videojuegos!