En Freepik, han cruzado el océano para inaugurar una oficina en San Francisco, y han aprovechado este evento para renovar su identidad corporativa. La principal meta de esta transformación es mostrar el progreso de la compañía, que posee más de 12 años de trayectoria, y adaptarse al mercado estadounidense.
Para esta nueva imagen, colaboraron con la agencia Partners in Crime, con sede en San Francisco, la cual se encargó de concebir un «logotipo contemporáneo pero perdurable, fresco e inspirador, que representa la influencia de las ideas y el diseño», según relatan desde la empresa.

Así, Freepik se despide del icónico robot que ha acompañado su logotipo a lo largo de todos estos años y da paso a un nuevo diseño tipográfico, con un carácter dinámico y amigable. La tipografía tiene como objetivo reforzar la noción de flexibilidad, permitiendo que el logotipo varíe en ancho, simbolizando las posibilidades de fluidez y la libertad inherente al proceso creativo.

Además, la letra «i» invertida se transforma en un signo de exclamación, enfatizando la chispa de alegría que solo surge de una gran idea. La marca mantiene su distintivo color azul, conocido como Piki Blue, y presenta una nueva paleta de colores vibrantes inspirados en Málaga, la ciudad de su origen.
Esta renovación de la imagen corporativa va más allá de lo meramente estético, ya que implica un cambio en la posición de Freepik en el mercado. La empresa aspira a dejar de ser simplemente un almacén de recursos para convertirse en un defensor del poder del diseño y una plataforma que ayuda a cualquier individuo a crear magníficos diseños de manera más eficiente.