El Grupo L’Oréal llevó a cabo la primera edición de «For the Future Planet Talks» en Ciudad de México, un espacio dedicado a elevar la conversación y promover el debate en torno al cambio climático y la preservación del medio ambiente. Diversas personalidades comprometidas con esta causa participaron en el evento, destacando la presencia de Deborah Armstrong, recién nombrada presidenta y CEO de Grupo L’Oréal México, quien compartió las acciones que la marca está emprendiendo en esta dirección.
El proyecto de sostenibilidad a nivel global tiene como objetivo principal reducir a la mitad las emisiones de CO₂ para el año 2030, un compromiso compartido por los 86 mil empleados en todo el mundo. Desde 2005, hemos estado trabajando en este ámbito, incluso estableciendo el primer laboratorio de impacto medioambiental relacionado con el desarrollo de productos. En 2019, logramos reducir las emisiones de CO₂ en un 80%. Creemos en una forma de belleza que es inclusiva, diversa y, ante todo, sostenible.
El evento contó con la participación de oradores destacados, como Charly Alberti, músico de Soda Stereo, quien fundó el grupo ambientalista Revolución 21 para promover la sostenibilidad en América Latina. Alberti enfatizó que el poder del cambio reside en las personas y subrayó la importancia de actuar ahora para abordar los desafíos ambientales y climáticos, ya que el futuro de nuestro planeta está en juego.
En el marco del panel de «Líderes de la Sustentabilidad», se unieron tres destacadas voces: Dolores Barrientos, representante del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente en México y Punto Focal para Guatemala; Gemma Santana, consejera del Comité de Finanzas Sostenibles de Cibanco y experta en estrategia socioambiental; y Xiye Bastida, activista climática de origen mexicano-chileno y perteneciente a la nación indígena mexicana otomí-tolteca. Todos ellos compartieron una preocupación común: si no se toman medidas en este momento, el futuro de las nuevas generaciones se verá amenazado.
Dolores Barrientos subrayó la falta de avances en la lucha contra la triple crisis planetaria, caracterizada por desafíos ambientales como el cambio climático, la degradación de la naturaleza y la contaminación. Advirtió que si no se actúa, los jóvenes serán quienes paguen las consecuencias y enfatizó la necesidad de priorizar las cuestiones ambientales sobre intereses personales y políticos.
Gemma Santana enfatizó la interdependencia entre las personas y el entorno natural, argumentando que las empresas deben adoptar un enfoque más sostenible. Hizo hincapié en la importancia de evaluar y gestionar los riesgos climáticos, destacando la urgencia de mejorar la gestión y calidad del agua. Situó la crisis hídrica como la prioridad, seguida de la crisis sanitaria y la pérdida de biodiversidad.
Por su parte, Xiye Bastida planteó que en la actualidad tenemos el poder de decidir cómo deseamos vivir en el futuro. Abogó por adoptar una perspectiva optimista hacia el medio ambiente y aprender de las comunidades que han vivido en armonía con la naturaleza. Hizo hincapié en que la crisis climática está intrínsecamente ligada a la energía y abogó por reducir la dependencia de los combustibles fósiles en favor de fuentes de energía más sostenibles.