Google ha encontrado una solución al problema del copyright asociado a las imágenes generadas por inteligencia artificial. Tras varios meses desde que anunciara su intención, ha presentado oficialmente SynthID. Se trata de la primera marca distintiva creada específicamente para imágenes producidas mediante IA. Esta innovación permitirá a las máquinas determinar si una imagen ha sido generada artificialmente, pero será completamente imperceptible para el ojo humano.
SynthID inaugura una nueva era de marcas distintivas. Google DeepMind ya ofrece esta marca en versión beta, disponible para un número limitado de clientes que emplean su servicio de Imágenes.
La finalidad es identificar con precisión cuáles imágenes han sido creadas con IA y cuáles son auténticas. Esta tarea no es sencilla, sobre todo considerando el constante aumento en la calidad de las imágenes generadas por IA.
SynthID no se limitará únicamente a imágenes ni a una única IA. Por el momento, esta tecnología sólo funciona con la IA desarrollada por Google. Sin embargo, la compañía señala que está diseñada para ser adaptable a otras IA, como Midjourney o DALL-E, por mencionar algunas. Aunque la tecnología es propiedad de Google y actualmente se rige por sus términos, no se ha anunciado cuándo planea la empresa ampliar su disponibilidad.
Pero eso no es todo, ya que la idea de la marca distintiva también abarca ámbitos como el video, el audio o el texto, además de las imágenes. Según explica Google, esta marca no puede eliminarse, aunque en casos de imágenes extremadamente manipuladas podría fallar.
Esta marca se incorpora a los píxeles de las imágenes generadas. Aunque se cambie el color, el contraste o el tamaño de la imagen, no se afecta. No obstante, si se efectúan modificaciones manuales con herramientas como Photoshop y se combinan con otras imágenes, entonces el sistema podría verse comprometido.
Imperceptible (para nosotros). Normalmente, las marcas de agua son logotipos agregados a las imágenes para indicar quién ha tomado la fotografía. En este caso, el concepto es similar, pero el resultado es invisible al ojo humano.
No obstante, será visible para las máquinas. A través de una herramienta que Google proporcionará (quizás un sitio web dedicado o una extensión de Chrome), los usuarios podrán determinar si una imagen ha sido generada por una IA o es auténtica. Esto, por supuesto, supone que se haya implementado la marca distintiva.
La solución tecnológica ya está aquí; sin embargo, aún queda por abordar el aspecto logístico. Aunque Adobe también anunció que trabajaba en un sistema similar, Google ha sido la primera en presentar oficialmente su propia marca distintiva para la IA.
La clave radica en lograr una adopción masiva para que estos sistemas tengan relevancia. Google está avanzando en su propio camino. Gobiernos, como el de Estados Unidos o Europa, han solicitado sistemas de este tipo para identificar la IA. Una de las soluciones es el estándar C2PA de la ‘Coalition for Content Provenance and Authenticity‘, el cual cuenta con el respaldo de empresas como Microsoft, Intel o Adobe.
Desde Google DeepMind han optado por su propio sistema. Parece que nos encontramos en una situación en la que se están desarrollando múltiples tipos de herramientas para identificar imágenes generadas por IA.