Estas gafas son la primera piedra en un camino que Apple quiere recorrer lejos de sus rivales, y lo tienen prácticamente todo para seguir manteniendo esa distancia.
Aquí te presentamos una descripción de este revolucionario producto. Su visor está fabricado en un cristal pulido que permite visualizar correctamente el exterior, acompañado de un recubrimiento en aluminio. La correa es textil y bastante flexible para adaptarse a distintos tamaños.
Dichas correas integran altavoces que proporcionan audio espacial. La experiencia inmersiva es especialmente relevante para Apple, por lo que estas pastillas se ubican justo en la zona de nuestros oídos.
Estas gafas pueden conectarse a la corriente para usarlas durante todo el día. El otro escenario de uso posible es conectadas a su batería externa. Su duración es de hasta dos horas. Apple quiso dejar fuera la batería para aligerar peso.
En el interior, mirando hacia los visores (con lentes Zeiss), encontramos 23 millones de píxeles, resolución superior al 4K en cada ojo, con tecnología micro-OLED. Asimismo, cuentan con un sistema de doble cámara capaz de captar imágenes espaciales: fotografías y vídeos en tamaños panorámicos con el principal fin de recrear los espacios de la forma más fidedigna.
Dentro de los visores, se encuentra un sistema de seguimiento ocular de alto rendimiento basado en LEDs y cámaras infrarrojas. Este permite proyectar patrones de luz invisible en cada ojo. ¿El objetivo? Registrar el seguimiento ocular de forma precisa, para permitir el control de la interfaz mediante la misma.
En cuanto al audio, ambas cápsulas, una por cada lado de la correa, analizan, al igual que los AirPods, el entorno para adaptarse a él. Apple lo llama «trazado de audio»: un sistema de mapeo 3D en tiempo real, realizado por infrarrojos y cámaras, el entorno en el que estamos para adaptar el sonido.
Además de contar con un arsenal de sensores tanto dentro como fuera del visor, las Apple Vision Pro cuentan con dos cámaras de alta resolución, así como con un escáner LiDAR. Estas dos primeras cámaras se encargan de ofrecer un seguimiento preciso de cabeza y manos, mapean en 3D y en tiempo real el entorno, y son capaces de capturar tanto fotografías como vídeos.
Para impulsar este impresionante hardware, la apuesta por el procesador ha ido un poco más allá de lo esperado. Se trata de un Apple M2, el mismo que tienen algunos de los mejores ordenadores de Apple. Junto al mismo, el nuevo chip Apple R1, un SoC especialmente hecho para procesar la entrada de las cámaras, sensores y micrófonos, transmitiendo imágenes a las pantallas en 12 milisegundos. El objetivo es que se pueda procesar toda la información que ven las gafas sin retrasos y en tiempo real.
¿Y no se calentará tener, literalmente, un M2 funcionando en nuestra cabeza? Apple ha pensado en cómo gestionar la disipación térmica, implementando un diseño perforado alrededor del marco de aluminio. Este, según Apple, permitirá disipar el calor generado por las gafas.
Si bien la apuesta en hardware es altísima, el verdadero punto fuerte de estas gafas es el software.
Vision Pro de Apple, son unas gafas que combinan realidad aumentada y realidad virtual de una forma que no habíamos visto hasta ahora. El software encargado de gestionar esta propuesta recibe el nombre de visionOS.
«visionOS cuenta con una nueva interfaz tridimensional que hace que el contenido digital se vea y se sienta presente en el mundo físico de un usuario. Al responder dinámicamente a la luz natural y proyectar sombras, ayuda al usuario a comprender la escala y la distancia. Para permitir la navegación del usuario y la interacción con el contenido espacial, Apple Vision Pro presenta un sistema de entrada completamente nuevo controlado por los ojos, las manos y la voz de una persona«. Apple
La integración de estos elementos es mucho más orgánica en comparación con otros, cuenta con distintas interfaces que se adaptan tanto a distintos entornos en los que nos podamos encontrar, como a configuraciones pensadas para cada una de las aplicaciones que ejecutemos en las gafas.
El tamaño de la interfaz es adaptable, ya que podemos hacer zoom tanto en los contenidos multimedia como en las propias aplicaciones (ventanas de navegador, galerías, películas, etcétera). El objetivo es que la interfaz se adapte en todo momento al entorno en el que estamos, y que seamos nosotros mismos quienes tengamos el control sobre el tamaño de la misma.
Reuniones tridimensionales: Facetime se rediseñó para las Vision Pro. Mediante una interfaz basada en mosaicos, podemos tener a cada integrante de la conversación en una ventana separada. Conforme se vayan añadiendo participantes a la conversación, se irán expandiendo los mosaicos alrededor de nuestro entorno. Al contar con audio espacial en las llamadas, la sensación de estar hablando con personas en un entorno real es aún mayor.
Es posible, del mismo modo, crear lo que Apple denomina como «Persona». Se trata de un avatar virtual recreado de forma tridimensional a partir de la cámara True Depth. Es un avatar capaz de transmitir el movimiento de nuestras manos y cara en las videollamadas.
Consumo multimedia: Podemos consumir contenidos multimedia de cualquiera de las apps del ecosistema Apple. El principal punto de la reproducción multimedia es que no queda limitada al propio espacio en el que estamos ubicados (algo que sucede con la realidad aumentada tradicional). Estas gafas son capaces de proyectar una pantalla de hasta 100 pulgadas, independientemente de dónde estemos ubicados.
Un ordenador portátil y un iPad enorme: podemos decir que las Apple Vision son un ordenador con el Apple Silicon M2 Pro. Estamos así ante un dispositivo capaz de ejecutar cualquier app que imaginemos.
Además de poder reproducir contenidos de Apple TV, HBO, Netflix y todas las apps compatibles. Podemos navegar en Safari, usar la suite de apps de Microsoft, así como aplicaciones tanto de iOS como de iPadOS.
Gaming: las Apple Vision Pro son compatibles con accesorios Bluetooth, como el mando de PlayStation 5. Conectándolo, podemos disfrutar de más de 100 juegos disponibles en Apple Arcade, así como de algunos de los juegos de las tiendas de aplicaciones de iOS y iPadOS
Pese a ser compatible con apps de iOS y iPadOS, la tienda de aplicaciones se ha rediseñado por completo para este sistema operativo. La tienda es una plataforma completamente nueva para que los desarrolladores empiecen a trabajar en sus soluciones.
Una de las preguntas que cabe hacerse con estas gafas es, precisamente, qué sucede si tenemos gafas. Como te adelantamos en el apartado del hardware, Apple ha colaborado con Zeiss para el desarrollo de las lentes de este dispositivo. Uno de los puntos clave de esta colaboración, es que será posible acoplar inserciones ópticas Zeiss adaptadas a la prescripción de cada persona.
Estas inserciones se unirán de forma magnética a las propias lentes de las Vision Pro, por lo que seguirán activas todas las funciones de seguimiento ocular. No se ha detallado aún el rango de precio en el que se moverán, ni si será posible acoplar inserciones separadas para cada ojo.
El precio de estas Apple Vision Pro arranca en 3 mil 499 dólares, por lo que podemos esperar un precio final cercano a los 61 mil pesos cuando lleguen a territorio mexicano.
Estarán disponibles a partir del año que viene, aunque Apple ha querido aprovechar su conferencia de desarrolladores anual para ponerlas sobre la mesa. Las Apple Vision Pro suponen uno de los pasos más importantes para Apple tanto a nivel de software como a nivel de hardware. Ahora tienen el reto más importante por delante: demostrar que sientan la base del futuro que Apple nos ha querido dibujar.
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