Cuando estudiamos o trabajamos usando una computadora, su capacidad de almacenamiento puede verse superada fácilmente. Ante esto, puede que averigüemos el precio de un disco duro para comprar uno nuevo, solo para darnos cuenta que son costosos.
Una buena alternativa ante esta situación, es conseguir memorias USB, que cumplen una función similar a un costo mucho más bajo que el de un disco duro. Sin embargo, puede que no sepamos demasiado al respecto y no seamos capaces de elegir la mejor.
Capacidad
Al ser el problema la falta de almacenamiento, lo primero es definir la capacidad de la memoria. Esta debe pensarse en relación al disco interno de nuestras computadora, ya que si contamos con disco duro de 1 TB, quizás una memoria USB de 32 GB sea suficiente.
Sin embargo, las necesidades de buen espacio cada vez son mayores, por lo que recomendamos algo más grande, como las memorias USB de 128 GB. Más allá de que no necesitemos tanto espacio inicialmente, tarde o temprano resultará útil.
Marca
Un aspecto fundamental al comprar memorias USB es la marca, ya que debemos asegurarnos de conseguir algo de calidad. Hay que tener en cuenta que este tipo de accesorios son sometidos a un movimiento constante que puede ser problemático.
Con algo de calidad, como pueden ser las memorias SanDisk o Kingston, sabemos que no tendremos que preocuparnos en este sentido. Una buena idea es conseguir un modelo de la misma marca del disco duro, que ya conocemos.
Rendimiento y velocidad
Al utilizarse como complemento de un disco duro, una memoria de tipo USB tiene que cumplir con ciertos requisitos, fundamentalmente de rendimiento y velocidad. Estos parámetros tienen que ver con la capacidad de transmisión de datos.
Un buen rendimiento y una buena velocidad de lectura y escritura nos ahorrarán tiempo y harán más fáciles nuestras tareas. Estos valores se miden en megas por segundo, un valor mejor mientras es mayor.
Diseño
Puede parecer que el diseño de las memorias USB no es algo tan importante y que solo se trata de un aspecto estético. Esto, en cierta medida, es cierto, pero también tiene que ver con una cuestión práctica.
Al ser transportables, el diseño de estos accesorios tiene que ser fácil de llevar. Y, sobre todo, deben ser resistentes a los distintos movimientos para soportar posibles golpes.
Compatibilidad
Por último, aunque es raro que haya problemas de compatibilidad entre una memoria y una determinada computadora, no está de más controlar esto. De esta manera, nos aseguramos de que podremos utilizar la memoria siempre que lo necesitemos.
Para esto, necesitamos analizar las especificaciones de esta y la capacidad de nuestro sistema operativo de leerla.
Si no hay compatibilidad, puede que nos convenga un disco duro externo en su lugar.
Con esta lista de aspectos a tener en cuenta, solo nos quedará analizar los precios de memorias USB y conseguir la que mejor nos sirva.
Comentarios