Domino’s no logró conquistar a Italia con sus pizzas, ya que la competencia con los vendedores locales fue demasiado fuerte para esta empresa estadounidense, por lo que se vio obligada a cerrar todas sus sucursales en el país.
Esta cadena de comida rápida inauguró sus tiendas en Italia en 2005 y, tras años de esfuerzo y trabajo, decidió cerrar sus 29 restaurantes al verse derrotado por el mercado local. La empresa tenía pensado abrir más de 800 restaurantes para el 2030, según Alessandro Lazzaroni, quien era el director ejecutivo en el país.
Su estrategia era sobresalir con preparaciones que incluyen ingredientes poco usados en el país, como la piña, y enfocarse a un estilo americano de entrega estructurada.
La franquicia ePizza fue la encargada de llevar a Domino’s a Italia y mediante un comunicado expresó lo siguiente:
“Atribuimos el problema a la fuerte competencia en el mercado de comida a domicilio, con cadenas organizadas y restaurantes locales que entregan comida.”
Para muchos no es sorpresa que la empresa americana cerrara sus restaurantes en este país, ya que desde 2020 dejó de ofrecer servicio a domicilio y redujo su actividad, aunado a que había contraído una deuda por 10.6 millones de euros.
Por esta razón, la empresa solicitó en abril de este año su “derecho de protección contra los acreedores por 90 días” al tribunal de Milán, el cual expiró el 1 de julio, reanudando los pagos de la deuda y embargos de activos para la grande de comida rápida.
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