Nunca pensé que tendríamos que atravesar por una Pandemia para entender que el trabajo remoto era posible. Hasta el 2020, mis debates recurrentes con muchos de los gerentes y directores era sobre la estrategia de transformación digital.
La opinión habitual, especialmente en Sudamérica, era que el trabajo remoto no era viable porque las personas no podrían ser controladas y, por ende, eficientes. Que las actividades en casa los iban a distraer hasta mermar con la productividad. Yo venia de un cargo Global y veía cómo se trabajaba, no solo de manera remota, sino en equipos ubicados en distintos países y husos horarios.
Hoy, la transformación digital no es más un tema habitual en mis reuniones de trabajo. La Pandemia nos volvió 100% digitales de un día para otro, eliminó las barreras mentales en términos de eficiencia y productividad. Cambió el concepto de oficina. A mi modo de verlo, la oficina está en ti, con un par de herramientas móviles como internet y un celular. La responsabilidad está en ti, cuando sin problema puedes combinar el trabajo con las tareas del hogar, incluso en simultáneo, sin mermar tu desempeño. Al final, los resultados son resultados, marcando tarjeta y atornillándote a un lugar fijo por 8 horas, o simplemente, no.
Autor: Ximena Vega Amat y León CEO & Founder Claridad Coaching Estratégico
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