La Luna. Un cuerpo celeste presente en las historias de la humanidad desde el nacimiento de la humanidad. Leyendas de los pueblos antiguos, misterios que le atribuyen las diferentes mitologías, los datos fríos a partir de la llegada del hombre a su superficie en 1969 y leyendas urbanas se han fabricado sobre el satélite desde ese día, coronadas por las tonterías sobre lo fake del alunizaje que grupos humanos, demasiado inhumanos, se han dado en divulgar. Lo cierto es que lo más de cincuenta años de abandono en la exploración lunar han sido la cuna de todas esas especulaciones. Hoy que el hombre empieza a dirigir su mirada de explorador, conquistador y sobre todo explotador capitalista a la Luna, la empresa coreana Artist Company produjo para Netflix la serie de ciencia ficción Mar de Tranquilidad. Un grupo de científicos y militares coreanos son seleccionados por el gobierno de su país para regresar después de cinco años a la estación coreana instada en La Luna que fue abandonada a causa de un accidente nuclear que mató a todos los habitantes de la estación. En La Tierra mientras tanto el problema del agua se ha acentuado a tal grado que se raciona a los habitantes y se condiciona de acuerdo a tarjetas que otorgan una cierta cantidad de agua. Los problemas sociales están por estallar. Existe por parte del gobierno coreano una urgencia por regresar a La Luna para recuperar unos contenedores misteriosos que tienen una relevancia secreta para el gobierno coreano. Sin profundizar en explicaciones a los hombres y mujeres seleccionados para la misión, el contenido de los envases, ni la razón y objetivos de la misma se les explica que el objetivo de la misión es recuperar al menos uno de estos contenedores en buen estado. Militares que cuestionar a sus superiores cumplen con sus órdenes. La doctora Song Ji-an, interpretada por la actriz Bae Doona conocida en occidente por Sense8, Kingdom y El Huésped, es invitada a formar parte de la expedición, la doctora una astrobióloga, que abandonó su carrera para dedicarse a las ciencias de comportamiento, cuyo gran enlace con la estación lunar, es el hecho de que su hermana mayor, también astrobióloga fue una de las víctimas del accidente en la estación lunar, es la única que intenta tener una explicación más detallada de la misión sin conseguirlo. La muerte de su hermana le ha dado el privilegio de tener acceso ilimitado al agua para consumo humano. La doctora oculta este y otros secretos tanto a la tripulación como al gobierno coreano. Song Ji-an esta obsesionada por averiguar que pasó en esa estación lunar y con su hermana con la que hacía años no tenía contacto, pero que le manda antes del accidente una carta con datos para acceder a un archivo de su investigación. Al frente de la misión un militar, listo para obedecer las órdenes directas del gobierno sin poner nada en duda, pero además incondicional de sus siperiores porque necesita agua para que su hija se cure de una terrible enfermedad, el acceso a esa agua le ha sido condicionada por el gobierno al éxito de la misión. Han Yoon-Jae (Gong Yoo) está rodeado de leales militares y el tratará de que la doctora Song se mantenga enfocada en la misión sin investigar nada. La copiloto de la misión es sustituida de último minuto por un personaje que al principio parece sospechoso. Los ingredientes a la manera que desde Alien plantean muchas de series y películas donde el universo cerrado se va a colapsar están dados. Gracias a la pésima sinopsis de quien escribe en Netflix en español, sólo engaña al espectador y desalienta a los amantes de la ciencia ficción, nos imaginamos uno de esos viajes espaciales que muchas otras dividen en episodios unitarios con un hilo conductor muchas veces forzado gracias a tramas paralelas de relleno, como ha sucedido con el pésimo remake de Perdidos en el espacio. Mar de Tranquilidad es todo lo contrario es una serie de ciencia ficción muy bien escrita y mejor narrada. Mar de Tranquilidad es una interesante historia del género donde a partir del primer episodio la duda sobre el supuesto accidente nuclear empieza a surgir entre los miembros de la misión, Han Yoon se mantendrá impasible y no permitirá desvíos en la misión que consiste en recuperar la mayor cantidad de pequeños contenedores cuyo contenido es desconocido al principio y que descubriremos que se trata de agua, pero una agua exótica que tiene repercusiones en quien la consume o tan sólo se acerca a ella. Un misterioso habitante recorre los pasillos abandonados y ductos de la estación lunar, para nerviosismo de los astronautas de la misión, spoiler no es un monstruo como tal pero es un ser digno de una buena narración de ciencia ficción, una aberración producto de la codicia de políticos. Al llegar a la estación los astronautas se encuentran con un cadáver caucásico. La serie sugiere que por alguna razón desconocida el descubrimiento y posibilidad de explotar esta agua mortal es exclusiva de los coreanos, por lo que la aparición de este cadáver hace a los astronautas sospechar de una incursión en la base lunar de una empresa privada de gran poder en La Tierra, interesada en robar el secreto coreano. También los miembros de la misión descubren que no existen rastros de radioactividad como era de esperarse. Conforme la serie avanza y gracias a una dosis de flashbacks que tienen sentido para revelarnos los misterios de la serie y sus causas, vamos descubriendo la verdad de lo que sucedió en la estación cinco años antes, pero también las complicadas relaciones que llevan a diferentes miembros de la misión a tomar un puesto en ella. Una buena historia con espías, traiciones, políticos que solamente ambicionan el poder, en el centro de una historia familiar con historias de amor paternal y la falta de él, hacen de Mar de Tranquilidad una muy buena opción para ver. No toda serie necesita una segunda temporada y espero que Mar de Tranquilidad no la tenga para evitar desilusiones de una trama forzada y fácil.
Comentarios