Beefeater Blood Orange desembarca en Argentina en diciembre para satisfacer a la generación de los consumidores de gin, que busca nuevas opciones, frescas y disruptivas. James Burrough desarrolló su primer Orange Gin en 1876, con naranjas sanguíneas, seleccionadas a mano, originarias del icónico mercado de frutas de Covent Garden de Londres. Bajo la atenta mirada y supervisión del maestro destilador y experto en gin, Desmond Payne, Beefeater Blood Orange, es elaborado en Londres, a partir de 10 botánicos diferentes: enebro de Toscana, pieles de limón siciliano, piel de naranja amarga de Sevilla, semillas de coriandro, almendras, semillas de angélica, raíz de angélica, raíz de lirio, raíz de regaliz y naranjas sanguíneas. Además, cuenta con una graduación alcohólica de 37,5%. Con toda la dulzura natural de la naranja sanguínea y la frescura del gin, Beefeater Blood Orange es la nueva propuesta para los amantes del gin, abiertos a disfrutar de sabores dinámicos, generando un sabor agridulce en paladar. Entre 2017 y 2020, el consumo de Gin creció un 174% y en Argentina, durante el 2020 aumentó más de 55%, según un estudio de IWSR (International Wines and Spirits Report). En paralelo, el consumo de bebidas espirituosas saborizadas creció un 60%, impulsado mayormente por los vodkas saborizados y los aperitivos. Y la tendencia sigue en aumento. Son cada vez más los consumidores que eligen el momento “aperitivo” para disfrutar de un coctel en casa o en las diferentes barras del país. Beefeater Blood Orange llega para satisfacer las necesidades de estos exploradores urbanos y para acompañar el boom del Sprtiz. El sabor de esta nueva etiqueta se caracteriza por las notas agridulces de las naranjas sanguíneas y da paso a los aromas clásicos de gin de enebro y angélica. Combina un aroma cítrico y fresco con el vibrante color anaranjado que se mantiene cuando se mezcla con bebida tónica.
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