- El exceso de información genera un caos inmediato en la sociedad
- El comportamiento efímero de los usuarios en redes sociales reta a la relevancia de las marcas
- Para Vinicius Covas, el valor de una marca está relacionado a la simbiosis entre marca y comunidad
En una sociedad tan revolucionada como la actual, el exceso de información trae consigo un inmediato efecto negativo para los usuarios de las marcas. Las marcas deben de replantearse su estrategia para evitar pasar por desapercibidas, dentro de un mercado y sociedad excesivamente saturada de noticias y de información que circula por la red. Para Vinicius Covas, candidato a Doctor en Comunicación y Maestro en Dirección de Empresas de Entretenimiento y autor del libro “Creando Marcas en la Era de las Distracciones”, las marcas y consumidores viven en un mundo con sobre carga informativa. Un universo de información impacta a la sociedad y consumidores del siglo XXI. Además, se suma el comportamiento efímero de los usuarios. Consumidores de contenidos en redes sociales que provoca una restructuración en la forma de interactuar con las marcas. Para Vinicius, el valor de una marca reside en su comunidad. Ésta es y tiene que ser un tatuaje que los usuarios decidan colocarse en la parte más visible del cuerpo. En caso contrario, si no se logra que las marcas tengan un sentido de pertenencia hacia un grupo, se perderá el objetivo de toda marca. Las marcas son plataformas de uso y tiene que proveer un sentido de funcionalidad que permita que el usuario cumpla un objetivo o una necesidad. Por otro lado, transmita los elementos emocionales que uno estima lograr. Los usuarios ya no compran productos, y sí usan marcas que tienen productos. El cambio estructural en la forma de crear y percibir valor abre espacio para dinámicas particulares en la economia digital, con el surgimietno de las NFTs (tokens no fungibles), criptomonedas basadas en memes y la popularización de Discord, Twitch, hasta el mismo Twitter, platafomas verticales que están orientadas a resolver particularidades de personas con intereses, pasatiempos y pasiones muy específicos. La especificidad de la marca es el propósito, la bandera levantada, y que irá ser el motor de conexión con su usuario. Marcas que carecen de este elementos perderán cada vez más espacio. A través de las páginas del libro «Creando Marcas en la Era de las Distracciones» el autor refiere que el exceso de información nos presenta una nueva realidad, “Hoy en día vivimos en un contexto altamente complejo en cuanto al despertar de la atención. Este libro es un análisis de diferentes marcas alrededor del mundo que se han visto inmersas en un entorno que les pide más compromiso hacia nuevos intereses y necesidades que demandan sus usuarios”. Finalmente, el autor hace referencia a su concepto de “La Era de las Distracciones” tras un estudio derivado de la inmensidad de información que se comparte en el día a día. Explica además cómo ésta rebasa la frontera de nuestra capacidad cognitiva. Esto limita la capacidad de la sociedad de percibir, interpretar y dialogar con todas esas experiencias que invitan diariamente a retar las facultades como humanos.
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