La semana pasada compartí una extensa nota con tips para realizar una presentación creativa a clientes. Al final del artículo prometí una secuela con anécdotas sobre presentaciones, pero antes de sentarme a escribirla, recibí una historia extraordinaria que me envió mi amigo Charlie Shaw. Creo que ilustra varios de los puntos tratados en la nota anterior: no darse por vencido, estar preparado para preguntas difíciles, el cliente no es un monstruo (aunque en esta anécdota eso no es tan seguro), etc. Por razones obvias, he dejado afuera los nombres propios de la agencia, del cliente, de la marca y de los protagonistas. Que la disfruten. Una agencia tenía que presentar la campaña anual a su principal cliente, una automotriz. Esta campaña involucraba a todos los productos de la empresa, seis en total. Por eso el equipo de la agencia era multitudinario: el presidente, dos equipos creativos, el equipo de producción gráfica, el equipo de producción audiovisual, dos equipos de medios y el equipo de cuentas. Todos ellos trabajaban exclusivamente para la marca. La agencia estaba citada a las 10:30 de la mañana en la planta de la empresa. Pero los tuvieron esperando todo el día con la excusa de que “en cualquier momento nos llaman de presidencia”. Los llamaron recién a las 19. Entonces el presidente de la agencia comenzó a presentar y se tomó casi dos horas para mostrar todo el trabajo. Cuando terminó, el presidente de la empresa declaró: “Todo esto es una mierda, no puedo creer que una agencia como la de ustedes haya traído esto”. Un silencio ominoso invadió la enorme sala de reuniones. Casi todos los integrantes del equipo de la agencia ya se veían despedidos. El ambiente se cortaba con un cuchillo. Pero el presidente de la agencia, sin inmutarse, tomó la palabra y le dijo al cliente: “Tal vez no supe expresarme bien y no expliqué las cosas con la suficiente claridad; si me das media hora lo vuelvo a hacer”. Y arrancó la presentación desde el principio, como si nada hubiera sucedido. A la media hora de esta re-presentación, el presidente de la automotriz lo interrumpió y le dijo: “Está todo aprobado. En realidad lo estaba desde la primera vez que lo mostraste, solo quería ver cómo reaccionabas”. (Fuente: @charlie21shaw)
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