GameStop, posición corta y WallStreetBets, se han convertido en parte de los TT de comienzos del 2021 y yo tratando de entender una historia que podría haber escrito Michael Moore. Se trata de una trama con tintes heroicos para muchos y catastróficos para unos pocos. Es difícil no pensar en las gestas de masas que se pronosticaban a comienzos del siglo presente como parte de la masificación de internet primero y las redes sociales después. Gestas que en su mayoría se fueron debilitando como una ola que nace impetuosa en el océano y se desvaneces como espuma en la orilla… Pero dejando de lado las metáforas cursis, este evento tan particular nos trae muchas preguntas e incluso pone en jaque muchos discursos sobre el nuevo monopolio de los gigantes tecnológicos, justo luego de corroborar durante muchos años la incidencia de Facebook en la llegada al gobierno de diversos candidatos a nivel mundial o más recientemente la censura de Youtube y Google a contenidos que cuestionen los intereses de BlackRock, llega esta “mojadita de oreja” de parte de la comunidad en línea independiente. En ese orden resulta una bocanada de aire fresco ver este tipo de “fenómenos” que hacen un poco menos previsible y rutinario el escenario global financiero, donde unos pocos ganan siempre y bastantes más, pagan los platos rotos. Basta con ver el destino del mismísimo Julian Assange, que hasta AMLO le ofreció asilo político hace un par de semanas, en un intento de adoptarlo dentro del movimiento “Chairo” local; para darnos cuenta de que cada vez se enfrían más los ideales revolucionarios que traía ese comienzo de siglo ya tan lejano. Acciones aisladas y a veces arbitrarias, como las del ciberactivismo de Anonymous podrían incluirse en la lista, pero tienen una línea más díscola e intermitente. En definitiva para el espectador medio como la mayoría de nosotros, es parte de un show donde cada tanto se hace un acto de justicia y el más débil, por un rato, da una lección al más fuerte. Y nosotros sonreímos mientras comemos palomitas. Sin embargo, sería un poco inocente analizar el tema de una forma tan tendenciosa. En unas pocas semanas (sino días) todos nos olvidaremos de GameStop, la posición corta y demás. Tal vez el principal ganador de esta historia resulta siendo Reddit, que ante tanto actor anónimo es el nombre que se eleva detrás de la hazaña. Ateniéndonos al derecho que otorga la frase “No disparen al mensajero” podemos dirigir la mirada a esa masa anónima que conforman los vaqueros justicieros de WallStreetBets. No estamos hablando de una revolución hecha por miembros del proletariado. Los que hicieron realmente posible fueron personas que tienen la posición de adquirir acciones de una empresa como GameStop, que más allá de no ser una inversión significativa (las acciones estaban a la baja alcanzando los u$s 6) habla de miembros de una comunidad mínimamente instruida y formada, al menos en sus acciones financieras y el impacto de las mismas en el mercado. Con esto no quiero quitarle mérito al golpe de “masas” que dieron a los gigantes de Wall Street, sino mencionar que es algo que viene desde adentro mismo del sistema financiero actual, lo cual lo vuelve más interesante aún, porque entraría en el paradigma que dice que el germen de la destrucción de un sistema siempre habita dentro del mismo. Incluso si hay un interés económico que orquestó una contrainteligencia financiera y eligió una comunidad como Reddit para sembrarla, no lo sabremos jamás. Pero las teorías conspirativas siempre venden. En definitiva es arriesgado tomar posturas radicales a favor de alguien y saber quién es quién para gente como yo, que el mundo de las finanzas y las acciones me resultan un idioma desconocido. Es más inspirador abrazar las historias de gestas heroicas que se construyen en la superficie de este fenómeno, a pesar que al final de la misma se demanda a Robinhood por imponer regulaciones…
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