Todo arte tiene sus límites: los límites de cada medio en particular, los límites de la visión del artista, los límites del espacio, el tiempo, el presupuesto. (Desde luego, esto es también muy válido para la profesión publicitaria.) Siempre trabajamos con límites, y suele suceder que aquellos artistas que establecen sus propios límites, son los que producen las obras más profundas e inusuales. Es el caso del animador Chuck Jones, creador de Bugs Bunny, el Pato Lucas, Porky, y el Correcaminos y el Coyote. Jones era un genio en varios aspectos, y uno de ellos era, justamente, establecer límites estrictos para sus creaciones; esto hace que los chistes de sus dibujos animados sean rápidamente identificables y disfrutables. El mejor ejemplo es la lista de Reglas para los cortos del Correcaminos y el Coyote. Esta lista ha circulado, y mucho, por Internet: sucede que al leerla, uno recuerda situaciones del dibujo animado y se da cuenta de que todas, todas cumplen con las reglas. Que son estrictas, sí, pero que, además, obligan a una creatividad superlativa y permanente. Vamos a las Reglas:
- El Correcaminos nunca puede lastimar al Coyote, excepto al hacer “Beep Beep!”
- Ninguna fuerza exterior puede lastimar al Coyote; solo su propia ineptitud o alguna falla de los productos marca Acme.
- El Coyote podría dejar de perseguir al Correcaminos en cualquier momento, si no fuera un fanático (repetir: “Un fanático es alguien que redobla sus esfuerzos cuando ha olvidado sus objetivos”, George Santayana)
- Nunca hay diálogo, excepto el “Beep Beep!”
- El Correcaminos debe permanecer en el camino. De otro modo, y lógicamente, no se llamaría Correcaminos.
- Toda la acción debe estar limitada al ámbito natural de los dos personajes: el desierto del sudoeste norteamericano.
- Todos los materiales, armas, herramientas o artefactos mecánicos deben ser obtenidos de la Corporación Acme.
- Cuando sea posible, hacer que la gravedad sea el peor enemigo del Coyote.
- Debido a sus fracasos, el Coyote siempre termina más humillado que lastimado.
Esta lista de reglas se exhibe en el Museum of the Moving Image de Nueva York, en una muestra llamada “What’s Up Doc? The Animation Art of Chuck Jones”, pero la historia tiene su lado misterioso. Aparentemente, Michael Maltese, quien colaboró durante mucho tiempo con Jones, sostuvo que él nunca vio esa lista ni oyó hablar de ella. Esto puede significar dos cosas: o Jones mantuvo la lista en secreto (lo que sería muy extraño) o la redactó después de hacer los cortos del Correcaminos (suena más razonable). Si volvemos a ver los cortos, algo recomendable porque son una joya, notaremos que las reglas se cumplen a rajatabla. Obvio, sobre todo si Jones hizo la lista luego de completarlos. Ojalá algún día se devele el misterio; sería interesante para entender el proceso creativo de Chuck Jones, un genio de aquellos. (Fuentes: Open Culture, Mental Floss)
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