Reflexionando y analizando sobre cómo optimizar nuestra gestión emocional hemos descubierto que el mejor remedio frente a cualquier situación o amenaza, siempre es y será la actitud positiva. Hemos escuchado, leído y conversado mucho sobre la importancia de mantener una actitud positiva frente a las dificultades que la vida nos presenta. Tener una actitud mental positiva es grandioso para el éxito y la felicidad. Es como un propulsor que te lleva hacia lo que quieres, ayudándote a superar dificultades y obstáculos. Si dejas que te invadan los pensamientos negativos o que la depresión te domine, pasarás la vida sin enterarte de lo bueno de tu vida. Por otro lado, el exceso de pensamiento positivo te puede desvirtuar, también, de la realidad. Los excesos y los extremos no son buenos compañeros. Es tiempo de renovar nuestra forma de pensar al respecto y generar nuevos hábitos que nos permitan lograr lo que queremos y tener una vida más plena. “La actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia”. – Winston Churchill. Mantener la actitud mental positiva a través del tiempo es lo más difícil, pero ¿cómo hacerlo? Siguiendo estos pasos que a continuación te detallamos. Enfócate en el Presente Pensar en el pasado nos da depresión, recordamos los errores, las cosas malas y nos culpamos a nosotros mismos. Pensar en el futuro nos genera ansiedad. La idea de construir un futuro mejor para nosotros mismos puede convertirse en una tortura al no tener claridad sobre lo que vendrá después. El miedo comienza a apoderarse de la persona y paralizarla. Cuando te enfocas en el presente, te das cuenta que tienes toda la capacidad de hacer muchas cosas ahora mismo. Empecemos a disfrutar plenamente nuestra vida; aumentemos el tiempo en conseguir estar centrados en lo que nos rodea, en observar un objeto, en un lugar de calma o en una sensación (un sabor, nuestro movimiento, una textura, etc.). Si tomas decisiones y acciones en este momento, al ser quien eres hoy y sin esperar, te permitirás ser más positivo e incluso más optimista. “La felicidad, no es algo que pospones para el futuro, es algo que diseñas para el presente”. – Jim Rohn. Analiza y modifica tu lenguaje Muchas veces al comunicarnos utilizamos un lenguaje con elementos negativos, ya sea en forma de palabras feas o soeces, esto contribuye negativamente a los pensamientos que hay nuestra mente. Si en algún momento has tenido un pensamiento negativo automático, que no sabes de dónde se generó, lo más probable es que haya surgido de alguna parte del propio lenguaje que utilizas. Empieza a identificar qué tipo de palabras dices, que pudieran ser mejores o que pudieran remplazarse por otras mejores y empieza a cambiarlas. Lo más seguro es que luego de un tiempo tus pensamientos hayan mejorado muchísimo. “Las palabras “nunca”, “siempre”, “todo” o “nada” son peligrosas, porque no dejan opciones”. – Walter Riso. Rodéate De Gente Positiva Las personas que, gran parte del tiempo, tienen mentalidad negativa se la pasan siempre quejándose de lo malo que es la vida; sin embargo, nunca hacen nada al respecto. En este tipo de personas prevalecen los sentimientos de furia, coraje, resentimiento y falta de amor hacia la vida. Intenta pasar el tiempo con personas de pensamiento positivo y podrás ver el efecto que tiene sobre su estado de ánimo. Las personas optimistas disfrutan la vida llenas de energía, se sienten capaces de dar un giro a su propia vida y son la mejor influencia al momento de buscar un cambio en la nuestra. Aquellos que no temen dar rienda suelta a sus sueños ni abandonar el grupo en busca de nuevas aventuras. Estas personas son fácilmente identificables; por lo general, sus palabras vienen cargadas de practicidad, libres de recelos y egoísmos, no juzgan ni envidian; por el contrario, aportan mucho crecimiento de los demás. Si estamos rodeados de gente que nos apoye, motive e inspire, en vez de estar con alguien que nos critique y que dude de nosotros. Realmente, es mucho más fácil que, en el momento que tengamos una dificultad, podamos superarla más fácil y rápidamente. “El pesimismo conduce a la debilidad, el optimismo al poder”. – William James Así también existen malas influencias como los noticieros, los periódicos, algunos sitios de internet e incluso las redes sociales donde se comparten cosas malas todo el tiempo. Nuestra mente termina pensando que todo es malo y que esas situaciones negativas son mayoría, cuando realmente no es así. Esto solo te genera ansiedad, estrés y dificultad para pensar con claridad en los momentos que más lo necesitas. “Muchas veces la gente mira al lado negativo de lo que no pueden hacer. Yo siempre miro al lado positivo de lo que puedo hacer”. – Chuck Norris. Agradece en todo momento Es fácil dar gracias por las cosas buenas que nos pasan en la vida, pero ser agradecido por todo lo que nos pasa (lo bueno y lo malo; los momentos de alegría, así como los momentos de tristeza; los éxitos, así como los fracasos; las recompensas, así como los rechazos). Eso exige un duro trabajo espiritual; sin embargo, solo cuando podamos decir “gracias” por todo lo que nos ha traído hasta el presente, seremos personas agradecidas de verdad. “Nada es más valioso que este día”. – Johann Wolfgang von Goethe Siéntete agradecido en todo momento por las cosas que has logrado y por las cosas buenas que tienes en este momento; por ejemplo, las cosas materiales. No hay forma de pensar negativo y estar agradecido al mismo tiempo; por lo tanto, esto es una ayuda increíble para la actitud mental positiva. “Puede que todos los días no sean buenos, pero hay algo bueno en todos los días”. Todos los días recárgate de ideas y pensamientos positivos Solemos concentrarnos más en lo que nos falta en lugar de lo que tenemos, y eso nos da una sensación de insuficiencia. Siempre estamos persiguiendo la sensación de felicidad, pero quizá tienes todo para ser feliz, solo que buscas, siempre, lo que aún no tienes. Por naturaleza, las personas tienden a ser negativos; sin embargo, existe una serie de acciones que se pueden realizar, una serie de actividades de reflexiones y motivación personal que permite al individuo alcanzar un punto de estabilidad positivo, donde el individuo apreciará más las pequeñas bendiciones que recibe diariamente para modificar su manera de ver la vida, siendo más optimista y, por consiguiente, más feliz. Puedes aprovechar tus redes sociales para unirte a grupos donde se compartan ideas positivas, de crecimiento, de riqueza, de bienestar o puedes leer artículos como este diariamente, donde brindes información positiva a tu mente e ideas de mejorar como persona. Una visión negativa en la vida incrementa las posibilidades del fracaso, mientras que una persona optimista aumenta las posibilidades del éxito. Lo importante es estar todo el tiempo alimentando tu mente de información que te mantenga en el camino del optimismo y del logro de tus metas, que es justamente el objetivo del desarrollo personal. Espero puedas aplicar estos pasos en tu vida a favor de la buena gestión emocional frente a cualquier circunstancia o evento del entorno, para que juntos podamos seguir creciendo en nuestra vida profesional y personal. “Una actitud positiva puede convertir los sueños en realidad, lo hizo para mí”. – David Bailey
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