Cineastas Unidas llamó a las mujeres del Sector Cultural, las artes y especialmente las mujeres que son parte del cine y medios audiovisuales a participar en:
- Su “Diagnóstico Nacional de Derechos de las Mujeres en el Cine, Medios Audiovisuales y la Cultura”.
- El “Laboratorio de Derechos Humanos, Comunicación y TIC #DHLabMx”, desde donde implementan procesos de formación en Derechos Humanos y refuerza sus trabajos por la visibilización de la Violencia Simbólica y el ejercicio pleno de los Derechos de las Audiencias.
- La exigencia de los derechos de las mujeres en los ámbitos educativos y laborales a partir de conocer e implementar el “Decálogo de las cineastas para sobrevivir en plena epidemia”.
Durante la mesa realizada este lunes 24 de agosto, se presentaron integrantes del ámbito cinematográfico y audiovisual en México, como el Centro de Capacitación Cinematográfica y los grupos “Ya es hora”, la Asociación Mexicana de Sonido Cinematográfico A.C., y la Colectiva FEMenArtemx, quienes presentaron sus propuestas y acciones en defensa de los derechos de las mujeres en el sector. La iniciativa encabezada por Carlota Murillo y Rosa Salazar Coordinadoras de Cineastas Unidas, fue el marco donde se plantearon los avances en materia de Igualdad y Derechos de las Mujeres que han impulsado a partir de un contexto tan grave como la Doble pandemia que aqueja al país: la Pandemia por COVID19 y la Pandemia de Violencia declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2002. En la primera parte del espacio, Alfredo Loaeza, director del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), una de las escuelas más importantes de cine en México y América Latina, ha señalado la importancia de implementar políticas públicas desde Derechos Humanos para la garantía de Derechos de las Mujeres. Para el CCC, el proceso ha significado una ruta que va de la sensibilización a la construcción de rutas internas e institucionales que impulsan igualdad en las aulas y en el set. En este sentido el CCC busca impulsar la inserción y la visibilidad de las mujeres en la creación cinematográfica, por ello, en conjunto con Cineastas Unidas, han implementado un espacio permanente de trabajo interinstitucional que ha derivado en políticas como:
- El impulso e institucionalización de un Comité de Igualdad de Género
- Procesos de sensibilización al cuerpo directivo y comunidad académica
- Acompañamiento en la resolución de casos de violencia
- Protocolo institucional para la atención de casos de violencia de género contra las mujeres
- Pronunciamiento de Cero Tolerancia al Hostigamiento Sexual y al Acoso Sexual y la
- Paridad de género en el proceso de admisión del CCC para 2021, publicada este junio
En el marco de la mesa de trabajo se presentó el testimonio de Mónica Drucker, una mujer que trabaja en el cine y ámbito audiovisual, quien hizo hincapié en las malas e inestables condiciones laborales, y apunta: “La discriminación sexual contra las mujeres en el cine implica en términos profesionales, que las mujeres no son tan aceptadas en los puestos de mando y se muestra en el set… … implica tener que quedarte callada ante cualquier insinuación, acoso, o contacto no preaprobado, para no ser considerada como “revoltosa”, “apretada”, “lesbiana” o un sinfín de estigmas… Confirma: “Muchas no denunciamos, no levantamos la voz porque sólo el acto en sí mismo, te deja paralizada hasta para defenderte en ese momento, muchas solo nos alejamos de la situación y nos callamos. El miedo y la culpa impuestos son dos vertientes que interactúan desde la cultura de ser mujer en el pensamiento machista que prevalece, desde la manipulación de la información, de cómo se maneja el medio donde la mujer es estigmatizada” Exige: “Tenemos derecho a ser evaluadas por nuestros conocimientos, no por nuestra condición sexual y por ser mujeres, no por nuestra condición de género, no por nuestros contactos en el medio, creencias y/o preferencias. Porque es fundamental que el cine asuma su papel histórico como Bien Social que forma a la sociedad a través del arte, y para las mujeres que trabajamos en él.” Después del testimonio, tocó el turno a Cineastas Unidas, quienes colocaron que: “
México vive una Epidemia de Violencia no reconocida, y hoy a esta condición en la que asesinan a 10.6 mujeres y violan a 51 mujeres más en todo el país, se suman los gravísimos procesos de pobreza acelerada que derivan en crisis económica, donde las mujeres y las niñas son las más vulnerabilizadas, tal como lo demuestran las cifras de incidencia de violencia nacional señalados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)”, señaló Rosa Salazar, Coordinadora de Derechos Humanos y Políticas Públicas.
La desigualdad estructural progresiva instalada en todos los espacios sociales agudiza el contexto con la emergencia sanitaria, de la misma forma que históricamente se anulan y fragilizan los derechos de las mujeres en procesos de guerra, catástrofes naturales, crisis económicas y de seguridad. En el ámbito del trabajo y la escuela se enfatiza el acoso, el hostigamiento y la violencia sexual como muestras francas de violaciones a derechos que impactan en la vida cotidiana y que de manera específica se muestra generando simultáneamente violaciones a derechos laborales, derechos económicos, derechos sociales, derechos sexuales y a derechos reproductivos, tal como se ha dado cuenta en la segunda fase del Proceso de documentación para la garantía de los derechos culturales, laborales, sexuales y reproductivos de las mujeres en el cine MX, ejercicio testimonial de víctimas que verá la luz este noviembre. “Desde el inicio, en Cineastas Unidas nos dimos a la tarea de avanzar y fortalecer procesos de participación de las mujeres aplicando Enfoques Integrados en Derechos Humanos, lo que se traduce en implementación del Enfoque de Igualdad e Intergeneracional. Hoy invitamos a todas las compañeras estudiantes y trabajadoras de la cultura, las artes, el cine e industria audiovisual a sumarse y colaborar con la generación de la tercer fase del Proceso de documentación, que denominamos: ‘Diagnóstico Nacional de Derechos de las Mujeres en el Cine, Medios Audiovisuales y la Cultura’”. Además, la coordinadora de Derechos Humanos y políticas públicas enfatizó que a partir de septiembre Cineastas Unidas implementará su programa para la visibilización de la Violencia Simbólica y el ejercicio pleno de los Derechos de las Audiencias desde el #DHLabMx. Finalmente Rosa Salazar señala que:
“Es fundamental generar políticas públicas con evidencia, sobre todo en un país como México donde no se tienen los recursos que permite la estabilidad económica para garantizar los derechos de las mujeres”y anuncia que todas las iniciativas de Cineastas Unidas se diseñarán, implementarán y evaluarán con un comité de mujeres expertas de talla nacional e internacional en materia de derechos de las mujeres que apoyarán sus propuestas de políticas públicas con Enfoque de Igualdad y Derechos Humanos.
Por su parte, la también Coordinadora de Realización Audiovisual y Cinematográfica de Cineastas Unidas, Carlota Murillo plantea que las mujeres se ven en los medios de comunicación y el cine, “como todo menos como seres humanas, dignas y sujetas de derechos”, que las mujeres se representan como objeto y mercancía, como esclavas, como prostitutas y como dependientes de hombres; que no reflejan más que ideas preconcebidas asumidas como “normales” o “naturales” a su condición sexual. Murillo señala que el cine ha constituido un aparato de representación que puede acompañar o provocar transformaciones materiales e ideológicas a nivel local y mundial. “De ahí la importancia de que las mujeres participen en los procesos de educación, cultura, artes y el cine pues todo ellos suponen medios de poder de acción para desafiar a las normas culturales opresivas y articular valores culturales que respeten sus derechos humanos.” Por todo lo anterior, Cineastas Unidas desarrolla procesos educativos que implementa desde el Laboratorio de Derechos Humanos, Comunicación y TIC #DHLabMx, esta metodología es aplicada en procesos como tesis de licenciatura y el proceso de formación de la Red Lúcidas. En ese mismo espacio, han generado el “Decálogo de las cineastas para sobrevivir en plena contingencia”, surgido a partir de la realidad, donde:
- La violencia y el acoso en el mundo del trabajo son una violación de los derechos humanos de las mujeres y sus comunidades.
- La violencia y el acoso son una amenaza para la igualdad de oportunidades para las mujeres, donde ambas circunstancias son inaceptables e incompatibles con el trabajo.
Los puntos del “Decálogo de las cineastas para sobrevivir en plena contingencia”, son:
#1. Las mujeres cineastas tenemos derecho a la igualdad. #2. Tenemos Derecho a Vivir libres de Violencia en las aulas y en el set. #3. Tenemos derecho al Buen Trato, al trato digno y respetuoso en los espacios escolares y en el set. #4. Tenemos derecho a vivir en un espacio escolar y laboral sin acoso ni hostigamiento en el ámbito cinematográfico. #5. Tenemos derecho a no ser discriminadas, estereotipadas, estigmatizadas ni degradadas por ser mujer estudiante de cine o trabajadora de la industria cinematográfica. #6. Tenemos derecho a la seguridad integral, a la no violencia y a no sufrir amenazas, burlas, denostaciones actos de acoso y/o violencia sexual en los desplazamientos, viajes, eventos, actividades sociales o de formación relacionados con el ámbito académico y de trabajo cinematográfico. #7. Tenemos Derecho a Saber y a ser informadas de forma clara, pertinente, asequible, permanente, progresiva y con información basada en evidencia, de los avances en materia de políticas y acciones tomadas contra la violencia; también en materia de Derechos Humanos de las mujeres e igualdad y no discriminación, tanto en espacios educativos como laborales del ámbito cinematográfico. #8. Tenemos derecho a decidir, a no ser coercionadas, a disentir, a la libre expresión, a la organización colectiva y la participación activa, permanente y progresiva en el ámbito académico y laboral en el ámbito cinematográfico. #9. Tenemos derecho al respeto de espacios de socialización personal e íntima, al respeto de nuestra vida privada y a que no se condicione la garantía de derechos sociales en el ámbito escolar y laboral cinematográfico. #10. Tenemos derecho al Acceso a la Justicia cuando se violen o se atente contra nuestros derechos en el ámbito educativo y laboral cinematográfico. En la segunda parte de la mesa, se presentaron “Ya es hora”, la Asociación Mexicana de Sonido Cinematográfico A.C., y la Colectiva FEMenArtemx: Aldonza Contreras Castro, Vice-Coordinadora de la Comisión de Perspectiva de Género de la Asociación Mexicana de Sonido Cinematográfico, es egresada del Departamento de Imagen y Sonido (DIS) de la Universidad de Guadalajara, y comentó algunas de las condiciones a los que se enfrentan las mujeres tanto en el ámbito educativo como en el profesional con la Asociación Mexicana de Sonido Cinematográfico (AMSC), organización de la que es parte:
Los hombres han tenido más oportunidad de seguir sus sueños científicos y también históricamente mucho más reconocimiento a su trabajo, si de 10 investigaciones antropológicas 1 fue conducida por una mujer las 9 restantes son las únicas que reciben reconocimiento académico, publicaciones, etc.
Considera que uno de los grandes retos de la Comisión de Perspectiva de Género dentro de la AMSC es la organización y la aceptación por parte de los compañeros de la importancia incluso de dicha comisión.
Los miembros de la asociación son de muy variados contextos, educación edades, etc… es complicado, a veces, ponernos de acuerdo. Sobre todo en los temas que son sensibles, como las cuestiones de violencia laboral y sexual dentro y fuera del set. Solo hay un 16% de representación femenina, muchas compañeras han expresado que no les interesa ser parte de un grupo de machos debido a experiencias negativas que han tenido en general e incluso con algunos miembros de la asociación.
“Uno de los más grandes retos es sensibilizar, hacer entender a todos los miembros de la asociación la importancia de generar espacios libres de violencia e igualitarios”. Propone que otro gran reto es ser un organismo que tenga autoridad moral, que sea un espacio libre de violencia y que genere recomendaciones y acuerdos tanto dentro de la asociación como fuera, en los espacios de trabajo porque el entorno social mejora cuando hay igualdad, finaliza. Mariana Félix y Andrea de la Torre de “Ya es hora”, comentan que en su organización hay mujeres provenientes de distintos ámbitos de la industria audiovisual que han unido fuerzas a fin de formar comunidad y establecer una nueva cultura entre mujeres. Buscan: “una nueva forma de vivir nuestra industria en la que podamos aliarnos ante las distintas situaciones que atravesamos en nuestro camino profesional y de vida”. Desde la iniciativa, trabajan en una agenda de género que considera: Espacios de trabajo libres de violencia, igualdad y paridad, y una mayorinclusión de narrativas con perspectiva de género.
- Hacer efectiva de forma urgente la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en el sector de la Industria Audiovisual.
- Que instituciones públicas (institutos, escuelas) y privadas (casas productoras, distribuidoras, festivales y escuelas) se rijan por un protocolo de ética que contemple el respeto y la igualdad entre todos los participantes.
- Que a igual trabajo se pague igual salario en todos los puestos relacionados a la industria audiovisual.
- Que cada espacio de trabajo asuma la responsabilidad que tiene para proteger la integridad de sus empleados: que se instrumenten protocolos claros de atención a casos de violencia de género.
- Que asuman el reto de cambiar la narrativa exclusivamente masculina, dando paso a una nueva mirada que deje de normalizar la discriminación, el abuso y violencia contra la mujer en los contenidos audiovisuales.
- Que más realizadoras y mujeres ocupen roles que son sistemáticamente ocupados por hombres, así como visibilizar el trabajo de las mujeres y garantizar la programación de más películas realizadas por mujeres.
#YaEsHora es una iniciativa de mujeres para mujeres. Buscamos que el sistema cambie de raíz, que la violencia deje de ser normalizada, ignorada y justificada. Que se desmantelen los mecanismos que permiten perpetuar estas prácticas al cobijo del silencio. Queremos ámbitos laborales libres de violencia, gracias a posturas definidas y protocolos claros de tolerancia cero ante la agresión y violencia contra las mujeres de la industria. Sobre todo, queremos transformar una cultura que “incluye” a mujeres, en una que sea creada por mujeres.
En su oportunidad, Elisa Martín y Vania Rodríguez, presentaron a la Colectiva FEMenArtemx, que se integra por mujeres del departamento de arte que se organiza para buscar mejoras en derechos laborales en lo que señalan: “es un departamento masculinizado, donde las mujeres somos violentadas”. Femenartemx busca:
- Visibilizar las violencias machistas.
- Sensibilizar a las personas que integran a la comunidad audiovisual para generar conciencia y detectar las conductas machistas y misóginas.
- Erradicar violencias contra las mujeres en el espacio laboral.
- Conformar una red para acompañar casos de hostigamiento, acoso y abuso a través de apoyo de herramientas para proteger la integridad física y psicológica de las compañeras del departamento.
- Alcanzar condiciones laborales justas y equitativas.
- Promover alianzas con otras colectivas feministas del gremio para la generación de un protocolo para la prevención y sanción de casos de violencia contra las mujeres.
Actualmente, Femenartemx suscribe y realiza una campaña con el “Decálogo de las cineastas para sobrevivir en plena contingencia” que crea Cineastas Unidas. https://twitter.com/roastbrief/status/1298344554094092289
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