Lo que empezó este año con una prueba en 7 países se ha extendido a los principales mercados siguiendo lo que en su momento declarara Adam Mosseri, CEO de Instagram, como su deseo para esta plataforma: un lugar donde los usuarios puedan conectarse y ver lo que «aman» y no una plataforma de competencia por los likes.
Con esta prueba, la red social más popular del mundo busca disminuir la tensión que genera publicar posts para obtener aprobación, especialmente entre los usuarios más jóvenes.
Según un estudio reciente, más del 75% de los influencers de todos los géneros aseguran que Instagram es la mejor plataforma para interactuar con los seguidores. También es la plataforma con más oportunidades y potencial, gracias a sus funciones que favorecen las colaboraciones con marcas como Stories, posts e IGTV. Además, según la misma encuesta 77% de los microinfluencers pasan al menos tres horas en las redes sociales cada día y recomiendan los productos que funcionan para ellos- generalmente por Instagram. Su potencial es amplísmo.
Aun es muy pronto para saber cuáles serán las verdades consecuencias de esta medida. Por lo pronto grandes influencers de Instagram como Nicki Minaj y Cardi B han expresado abiertamente su oposición a esta medida mientras que otra de las “reinas” de Instagram, Kim Kardashian, se ha mostrado receptiva y ha dicho estar dispuesta a sacrificar los likes por la salud mentar de los usuarios.
Las marcas y los influencers de Instagram están tratando de descubrir qué sigue después de la eliminación de los likes.
Para muchos influencers que generan su sustento a partir de una porción de los 95 millones de fotos y videos cargados en el sitio diariamente, la eliminación de los likes es percibida como una calamidad de proporciones épicas. Para las marcas que dependen cada vez más del marketing de influencers como un canal de marketing imprescindible y utilizan los likes como una de sus métricas de referencia para medir el rendimiento, esto parece un revés. En mi opinión la industria del marketing con influencers no debería basarse en un concurso de popularidad basado en likes. Las marcas deben mirar más allá de los gustos para determinar el éxito de una campaña.
Un cambio en la forma en que Instagram muestra las interacciones no debe verse como una catástrofe, sino como una oportunidad para desarrollar estrategias nuevas y más duraderas para el engagement y el fortalecimiento de una comunidad.
Soy testigo de que la reacción inicial entre muchos de los especialistas de marketing ante la eliminación de los likes ha sido motivo de preocupación. Muchos de ellos todavía cuentan con la cantidad de likes, junto con comentarios y compartidos, como la medida más confiable del éxito.
Los influencers que desean continuar teniendo una presencia atractiva en Instagram deberán determinar qué métricas quieren resaltar para las marcas que buscan trabajar con ellos. Pienso que el video seguirá ganando prioridad en la plataforma, por lo que creo que los creadores que pueden desarrollar historias atractivas probablemente destaquen por encima del resto.
En una industria en constante evolución, lo que está claro es que cada vez más se están eliminando o perdiendo peso las métricas fundadas en la vanidad y se está abriendo paso a un espacio con contenido más auténtico que tenga algo más que decir y menos que presumir.
Comentarios