No son pocas las obras que han hecho uso de marcas como fuente de inspiración o de crítica. Además de exponentes del pop art, han existido artistas que utilizaron como motivo el mundo del consumismo en sus creaciones.
Desde principios de siglo XX comenzaron a darse los casos en que el arte extrajo la imagen corporativa de ciertas marcas ante la madurez del capitalismo, el creciente sistema de producción en cadena y la Segunda Revolución Industrial.
A continuación una recopilación de 10 grandes obras de arte inspiradas por la publicidad, el marketing y la sociedad de consumo.
- Naturaleza muerta con balalaika (1913). La botella de Anís del Mono no solo fue elemento de la obra de Gris, Diego Rivera también hizo uso de ésta en sus primeros años como cubista.
- La botella de Anis (1914). Fueron artistas como Juan Gris quien empezó a distinguir en sus obras la importancia de las empresas en la sociedad. Gris utilizó en su collage la etiqueta de Anís del Mono como tema principal de su cuadro con tendencia cubista.
- Botella de Anís del Mono, vaso de anís y naipe (1915). El principal creador del arte cubista, Pablo Picasso, compartió los pasos de su colega Juan Gris para realizar esta obra, teniendo como motivo la característica botella de anís, insertándola en una pintura más abstracta.
- Lucky Strike (1924). Stuart Davis fue uno de los principales exponentes del arte cubista en Norteamérica y teniendo como bases los cuadros anteriores aplicó marcas comerciales a sus obras. Éste es uno de los ejemplos donde Davis utiliza la famosa marca de cigarrillos para presentar el estilo de vida de la gran manzana.
- I was a Rich Man’s Plaything (1947). El escoces de origen italiano, Eduardo Paolozzi, por medio del collage, nos da sus perspectiva de una sociedad ante el crecimiento del consumismo, replanteando a los productos industriales como instrumentos culturales. Su obra es considerada un detonante para el Pop Art.
- Just what is it that makes today’s homes so different, so appealing? (1956). Mientras que en ejemplo pasados vemos a estos productos de consumo masivo como un elemento contextual, en esta obra de Richard Hamilton, la crítica al estilo de vida americano de postguerra se ve claramente marcada.
- Coca-Cola Plan (1958). Con Robert Rauschenberg la utilización de marcas comerciales deja el mundo de la pintura para incurrir en el arte ensamblaje. Por medio de objetos y pintura Rauschenberg comienza a fetichizar la botella e imagen de Coca-Cola.
- Coca-Cola (1961). Wolf Vostell, por medio del decollage, contribuye a mitificar a la refresquera como el producto líder de la cultura popular y la sociedad de consumo.
- Campbell’s Soup Cans (1962). Probablemente la obra cumbre del pop art, realizada por su máximo exponente; Andy Warhol, un genio que marcaría el mundo del arte y el de la publicidad. En esta obra el producto de consumo plasmado no interviene como elemento contextual ni conlleva con él una crítica. Lo que muestra es cómo un objeto vulgar puede ser llevado al lienzo.
- Oroxxo (2017). Gabriel Orozco, uno de los artistas mexicanos contemporáneos más reconocidos de la actualidad creó esta instalación, que consistía en unos 300 productos intervenidos por él. ¿El motivo? Contraponer el mercado elitista del arte y el mercado mercantil popular -aquel que está al alcance de todo-.
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