¿Qué quieren los millennials?… ¡¿Qué quiero yo de los millennials?!

Hay cientos de artículos sobre cómo debemos comportarnos las empresas para “tener el placer de trabajar con millennials”. Nos dicen lo que necesitamos cambiar, cómo debemos tratarlos, qué ofrecerles… esto es un símbolo del apocalipsis.

Soy un pinche viejito terco, sí, pero me parece realmente estúpido que las empresas se tengan que adecuar a sus empleados, bastante tenemos con atender clientes, ofrecerles nuevas soluciones, entender el mercado, convencer consumidores, etc.

Pertenezco al terrible grupo de los “opresores” que damos trabajo, soy un monstruo de esos que tiene gente a sueldo. Me disculpo si a alguien le he dado estabilidad en su vida… Con la pobre visibilidad en el futuro económico del país y con la lentitud en las inversiones, me resulta incongruente tener que preocuparme si un “adulto inmaduro” la parezco un OGT, un subyugador de la economía, un mercenario de los nuevos formatos para hacerse pendejo (Home Office, coworking, etc.).

Soy un creyente de la capacitación (si crees que capacitar es caro, prueba con la ignorancia… “Derek Bok”), estoy en total desacuerdo en los horarios marcados por mediocres directores creativos que asegurarn trabajar mejor de noche, puedo asegurar que aquellas personas que tiene una vida privada llena de experiencias (conciertos, artes, fiestas, etc.) son aquellos que mejor desempeño presentan en su trabajo. Por eso me siento capaz de decir que los millennials también deberían saber y preocuparles que esperamos de ellos:

• Esperamos que tengan la capacidad de saber que sus conocimientos son limitados debido a su pobre experiencia en el mundo real. En la medida que la gente reconoce sus carencias puede darles solución, de otra manera son solo un desecho de su egocentrismo.
• Queremos compromiso. Si no les gusta el trabajo está bien, si no quieren ir a la entrevista está bien, pero tengan los huevos de avisar que no llegarán, su tiempo es tan valioso como el nuestro. Si van a renunciar, tengan tantita madre y no lo hagan de un día a otro.
• Nunca olviden que la vida no se gestó digitalmente, aprendan a ver las cosas por sus propios ojos, construyan un criterio investigando, no crean en todo lo que se publica, encuentren soluciones sin prender una pantalla.

Tengo el gusto de trabajar con gente joven, me emociona oírlos hablar, conocer y ver el mundo desde su perspectiva, trato de caminar a su velocidad, pero el país requiere de mucho más de lo que hoy están dando, no por las empresas, por la economía en general.

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