Como buen publicista seguro ya has tocado este tema en alguna reunión social con algunos de tus buenos colegas que disfrutan de una buena cerveza light, pero si no ha sido así, aquí te lo explicamos un poco para que puedas ser parte de la conversación cuando sea necesario.
Si eres un millennial seguramente consumes cerveza regularmente, y si nos queremos adentrar más en la segmentación, si en alguna ocasión te has querido ver “fancy” al llegar a algún evento social, habrás comprado una cerveza un poco más cara, esa del bote delgado más fit que hasta pareciera que te da un plus y te hace ver más atractivo cada vez que sujetas esa agradable y delgada lata; pues si ha sido así, precisamente este producto se ha convertido desde hace unos meses en un pedazo de pastel por el cual las dos grandes cerveceras: Grupo Modelo y Cuauhtémoc Moctezuma Heineken, se han estado peleando intensamente.
El antecedente es así: Grupo Modelo importó hace un par de años la cerveza Michelob Ultra, esa cerveza que entró al mercado con una presentación atractiva visualmente, y comunicando que sólo contenía 85 calorías – un fuerte argumento para que mirreyes y chicas nice fueran corriendo por ella – esta cerveza entra dentro del segmento Premium y su costo es más elevado al de una cerveza convencional.
El otro grupo cervecero, Heineken, al darse cuenta del gran mercado y la gran aceptación que tuvo esta cerveza, sobre todo en el norte del país (con eso de que aquí somos más fresones), decidió lanzar su cerveza AMSTEL ULTRA, con un concepto idéntico al de su competidor MICHELOB ULTRA; el producto es muy parecido estéticamente en sus diversas presentaciones: su mezcla de colores y tipografías delgadas y finas que mantienen ULTRA como su principal mensaje, las hace muy similares. Seguramente muchos consumidores regulares de esta cerveza pensaron que tal vez era una nueva imagen de la marca y continuaron comprándola como si nada hubiera pasado, sin saber que estaban comprando un producto de una empresa diferente, generando así una confusión perfectamente planeada. (Sí amigo, lo siento, has sido engañado por una ingeniosa y maquiavélica estrategia de marketing).
Grupo Modelo inmediatamente recurrió al IMPI para que pusieran a Heineken México en su lugar por la semejante fusilada en la que habían incurrido sus diseñadores, pero después de un par de semanas, Heineken México afirmó que después de un análisis por las autoridades correspondientes, Amstel Ultra contaba con todos los permisos y registros para comercializarse con normalidad, por lo cual la pelota seguía en juego.
Pero lo más interesante de esta historia, es la distribución.
OXXO ocupa el mercado de tiendas de conveniencia más grande de México, y al tener la exclusividad con marcas de Heineken, de un momento a otro la cerveza Amstel Ultra comenzó a estar disponible en todos los OXXOS de México, lo cual sin duda ayuda mucho en accesibilidad y posicionamiento de marca, metiendo en graves apuros a Grupo Modelo, que, si bien también tiene sus Modeloramas, aún se sigue quedando atrás en puntos de venta.
Así que ésta es la situación actual en las cervezas ULTRA, una guerra desencadenada por la visión y buena ejecución de expertos en marketing y comunicación que supieron cómo aprovecharse de las circunstancias y del poco conocimiento cervecero de cierto grupo de consumidores en México.
Una guerra desatada por el alto consumo de este producto en nuestro país.
¿Te parece una estrategia limpia o crees que no es un modelo justo para el mercado de las cervezas?
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AUTOR
Eduardo Pérez Z Educando un cliente a la vez. Marketing, publicidad y atlas. @mercaYOLO
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