GINKS es el acrónimo de Green Inclinations, No Kids (sin hijos, con inclinaciones verdes).
Son personas que crean conciencia sobre el cuidado y la protección del ambiente, estas personas reciclan, no usan plásticos, no usan vehículos y aman la bicicleta, comen carne una vez al mes y decidieron no tener hijos, ven a la maternidad como algo no sustentable para el mundo, así surge la subcultura denominada GINKS.
Encontramos en este movimiento a gente variada, su rango de edad es amplio de 18 a 43 años.
Estas personas son conscientes del calentamiento global y como una medida decidieron no tener hijos, son personas que tienen el «chip verde», proponen la reducción del consumo y menorar la huella ambiental.
Se cuestionan si antes de seguir sumando la cantidad de humanos a este mundo hay que primero mejorar la calidad de vida de los que hay.
La mayor parte de estas personas dicen que prefieren la adopción y es su primera alternativa.
Tienen absoluta claridad para distinguir entre el deseo de formar una familia y el instinto de reproducción. El deseo de formar una familia también puede realizarse a través de la adopción; mientras que el instinto de reproducirse es tener hijos que sean genéticamente una copia de los padres, la necesidad de tener hijos biológicos para reflejarse en ellos y reproducir sus genes.
Consideran que tener un hijo es una opción y que no se puede continuar con la creencia de que un hijo es la garantía de tener quien los cuiden cuando los padres se convierten en adultos mayores, otra de las razones por las que se argumenta tener un hijo es para salvar un matrimonio, otro motivo es que un hijo ayuda a mantener el apellido; estos no son argumentos responsables sobre la enorme decisión de traer un hijo al mundo.
Cada vez en el mundo hay más movimientos globales como los «childfree» (sin hijos) que tienen inclinaciones verdes, que se preguntan sobre la paternidad como práctica sustentable para el planeta, considerando la superpoblación, la escasez de recursos y el calentamiento global.
Las nuevas generaciones vienen más informadas y conscientes sobre todo cuando se trata del medio ambiente, una cifra alarmante es que cada niño agrega un estimado de 9,441 toneladas métricas de CO2 al legado de carbono de los padres.
En el mundo hay 7.600.000.000 de seres humanos y esta cifra se actualiza y crece a cada segundo.
Estas personas consideran que en parte hay que frenar el ritmo acelerado de la tasa de natalidad, por eso su elección profunda, personal y consciente de no convertirse en padres.
No existe una cifra oficial en el mundo sobre los GINKS pero es importante entender las necesidades de este segmento para considerarlo en nuestras campañas y planeaciones.
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