He tenido la gran oportunidad de trabajar para medios tradicionales como periódicos y revistas, así como para plataformas digitales, creando campañas para cada una de ellas. Durante mi experiencia, he podido observar incongruencias en la industria publicitaria de mi país, y una de ellas y, de hecho la más grande que existe, es la siguiente: supuestamente, la marca es la protagonista, no el consumidor.
¿A qué me refiero con esto? Las grandes, medianas y pequeñas empresas se refieren a sus clientes como números: cuántos me quieren, cuántos me compran, qué porcentaje de engagement tengo, cómo puedo mejorar esas cifras, entre otros interrogantes comunes que podemos observar. Considero que la industria debe dar unos cuantos pasos atrás y volver al inicio de todo: los consumidores no son un número, son personas; los consumidores no son cifras, son definitiva y completamente los protagonistas de todo lo que hacemos. Las marcas muy en el fondo lo saben, pero no quieren hacer el esfuerzo de darle al público lo que se merece.
Los consumidores no son cifras, son definitiva y completamente los protagonistas de todo lo que hacemos.
Son incontables las veces que, dentro de las agencias para las que he trabajado, he propuesto campañas de contenido puro, experiencias que valen la pena vivir, materiales que hagan sentir algo, y han sido rechazadas por el cliente porque “no tienen call to action”, “no invitan a la compra”, “no mencionan el mensaje primordial de la marca”, etc, etc. Tenemos que entender algo: el cliente QUIERE Y ESTÁ DISPUESTO A COMPRAR, no tenemos que incentivar a algo que ya va a hacer; en un mundo repleto hasta arriba de opciones, el consumidor no va a escoger una marca sobre otra porque una le grita que la compre en la televisión mientras que la otra lo hace por la radio.
No, no estamos atascados en las ventas porque no pautamos o porque no encontramos la campaña de medios mejor segmentada para nuestra audiencia. Es hora de olvidarnos de los tecnicismos: como publicistas, nuestra obligación con la industria es darle al consumidor experiencias, una comunicación que yo mismo quiera compartir, un producto que me lleve a vivir lo más humano que yo tengo y naturalmente lo quiera presentar al resto de personas. Por un momento los invito a olvidarse de los formatos, de las cifras, y a crear algo de lo que nos sintamos orgullosos, un contenido que sobresalte por encima del resto porque no le hable al consumidor de lo “genial” que es una marca, sino que le hable a Fernanda, Pepe, Jesús, Antonia y que, de una manera personal, se involucre en sus vidas.
No busquemos insights, indaguemos en nuestros momentos más preciados y dentro de ellos obtengamos la inspiración suficiente para crear algo fresco. No le pongas nombre a lo que hagas, ni a quién se lo dirijas: suelta todo lo técnico y sólo diviértete creando HOY. Somos creativos, los más sueltos de todas las industrias, vamos a hacerle honor a nuestro nombre.
AUTOR Alejandra Borbor Soy redactora por profesión, comunicadora por decisión y creativa por convicción. Me considero recursiva: adquiero nuevas ideas a partir de la música, el arte, el baile, la pintura… Es por eso que creo que todos somos idealistas y capaces de crear un mundo completamente distinto. Estoy aquí para extirpar mis ideas y compartirlas como a libro abierto, ¿listo para comenzar?
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