«La curiosidad sobre la vida en todos sus aspectos, continúa siendo el secreto de las personas más creativas». Leo Burnett.
A diario escuchamos la palabra creatividad y las definiciones son muy variadas. Puedes hacer tú mismo la prueba, googlear “definición de creatividad” e intentar leer alguno de los más de 8.000.000 de resultados, sin embargo, no encontrarás una definición oficial que sea válida en todos los contextos en que esta palabra es utilizada. Con el fin de no quedarnos atorados en esta discusión, partiremos de la definición brindada por New World Encyclopedia que nos dice que la creatividad es: “un proceso que implica la generación de nuevas ideas o conceptos, o nuevas asociaciones entre ideas o conceptos existentes, y su fundamentación en un producto que tiene novedad y originalidad”, cabe aclarar en este punto que, ‘producto’ no hace referencia exclusivamente a un objeto tangible. Productos intangibles como: una página web, una marca o una patente, también entran dentro de esta definición.
¿Por qué ser creativo es tan valioso?
Las respuestas, aunque variadas, giran alrededor del valor agregado que nos brinda ser creativos en nuestro contexto, ya sea nuestro trabajo, grupo de amigos o familia, al ser capaces de superar problemas y/o obstáculos mediante la generación de soluciones o nuevas maneras de hacer las cosas. Solo por mencionar algunas razones más, podríamos hablar también, de cómo la creatividad de alguna forma nos “educa” para ser capaces de adaptarnos con mayor facilidad, nos aleja del conformismo y en cierta medida nos hace más curiosos por el mundo.
Durante mi primer semestre en la universidad, debía elegir una materia optativa, como parte de mi plan de estudios académico, las posibilidades eran muchísimas: desde pintura hasta baile. Finalmente, acabé seleccionando un material llamado: La creatividad para la resolución de conflictos. Nos reunimos una vez a la semana personas de edades y campos de estudio diferentes, para escuchar a una persona desmitificar varias acciones que muchas veces damos por hecho. Saco a colación esta experiencia, porque una de las afirmaciones que con más frecuencia se repetían y que comencé a cuestionarme, fue eso de que con “la creatividad se nace”.
Estudios recientes, como el realizado por Kenneth Heilman y su equipo del Departamento de Neurología y Neurociencia en la Universidad de Cornell en Estados Unidos, nos presentan que si bien puedes aprender a ser más creativo, hay un porcentaje de posibilidad de que “nazcas más creativo” que la persona de tu lado. No quisiera centrarme en la segunda afirmación, sino más bien brindarte algunas herramientas o ejercicios aplicables en el día a día. Si sientes que no fuiste premiado genéticamente o si simplemente entiendes la importancia del desarrollo de esta habilidad, he recopilado algunas técnicas y ejercicios para sacar el máximo provecho a tu “yo creativo”:
30 círculos
El ejercicio 30 círculos fue creado por IDEO; la famosa firma internacional de consultoría y diseño, y básicamente sirve como motivador para todos aquellos que afirman que no pueden dibujar. Consiste en dibujar 30 círculos bajo la presión de tener un tiempo determinado, luego debes convertir todos estos círculos en “algo con sentido”. Piensa un segundo: ¿Cuántas cosas formadas por círculos podrías dibujar en un minuto?, desde flores, planetas, un balón, hasta un reloj, las posibilidades son infinitas. El objetivo del ejercicio no es convertirte en Picasso, sino confirmarte la idea de que puedes plasmar un idea en papel fácilmente, aunque no seas el mejor dibujante del mundo y convertir con mayor facilidad conceptos simples en nuevas ideas.
Genio mágico
¿Tienes un problema? y ¿si existiera un genio mágico, que te concediera tus deseos y resolviera tus problemas?. Este ejercicio es bastante sencillo y consiste en imaginar que un genio, te va a conceder 3 deseos para ayudarte a resolver ese problema, ¿qué deseos pedirías? y ¿cómo esto resolvería ese problema?. Luego de tener definidos tus deseos y cómo estos serían una solución para ti, puedes hacer un pequeño análisis de cómo con la tecnología y herramientas existentes en el mundo, podrías llegar al mismo resultado. Puede que muchos hoy no lo recuerden, pero poder ver a alguien que está a miles de kilómetros sin moverte del lugar donde estás, podría parecer un imposible hace algunos años, algo como magia (no tan mágica finalmente) ha permitido que esto hoy sea una realidad.
Tu mañana en el 2065
Este ejercicio se trata de dibujar tu rutina dentro de más de 40 años. Cosas tan banales como darte un ducha, tomar un café por la mañana o caminar hacia tu trabajo, ¿serán iguales en el 2065? ¿qué productos o servicios estarán transformando nuestra vida en ese momento? Te retamos a imaginarlo.
Un día en la vida de…
En este ejercicio vas a ponerte en los zapatos de otros, así que idealmente deberías hacerlo con al menos otra persona. Para llevarlo a cabo, debes escoger al azar el nombre de alguna persona del grupo o de la otra persona con quien realices la actividad, y 4 ubicaciones. Tu tarea es imaginar cómo sería un día en la vida de esta persona, pasando por estos 4 espacios. Si no es posible realizarlo en equipo, ¿qué tal ponerte en los zapatos de Elon Musk o cualquier otra persona relevante para tí? ¿cómo crees que sería ver el mundo a través de sus ojos?
Conexiones forzadas
AUTOR Stefany Miranda
- Ingeniera de Diseño de Producto con énfasis en Gerencia de Diseño de la Universidad EAFIT, Medellín, Colombia.
- Antes de integrarse a SpicyMinds trabajó en el equipo de innovación de Grupo Nutresa e hizo parte de diversos proyectos sociales en Colombia con organizaciones como Rotaract; miembro de Rotary International.
- Con experiencia en diseño de productos y servicios, comunicación gráfica, marketing, innovación, emprendimiento y trabajo dentro de equipos multidisciplinarios.
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