En 1976 el biólogo evolucionista Richard Dawkins acuñó la palabra «meme» que refiere a una «cosa imitada»; se trata de piezas del lenguaje y la cultura que se transmitían a través del tiempo y el espacio, sin embargo, las redes sociales han dado un giro exponencial al término. Los memes, GIFs o imágenes con algún texto superpuesto, son el pan de cada día para los internautas, transmitiéndose de usuario a usuario en cuestión de segundos. Actualmente muchos de los consumidores pasan su tiempo y realizan compras a través de una tablet, smartphone o computadora, pero es difícil capturar su atención, por lo que algunas marcas están en una búsqueda continua para lograr mejorar su posicionamiento y generar un vínculo más cercano con sus consumidores. Por supuesto, en esta carrera, todo elemento que sea descrito como “viral” no pasa desapercibido, y ese es el poder de los memes. Los memes proporcionan alguna forma de comprensión o entendimiento en situaciones embarazosas o inadecuadas, y ofrecen una especie de insight en temas de relaciones, amistades, trabajo, política o familia. Sus mensajes pueden ser tanto divertidos, irónicos, sarcásticos o ridículos, como efímeros y olvidadizos, pues el chiste hay que saberlo contar. Un meme bien hecho puede resultar en un dispositivo con contenido intelectual o crítico, y a su vez, con gran carga emocional. Los memes mejor logrados cuentan con las siguientes características: 1.- Respetan la identidad de marca. Como un buen chiste en medio de una charla con amigos, el meme fluye de manera orgánica y forma un todo coherente en la historia de la marca, es decir: no hay que recurrir a los memes sólo porque si. Si no van contigo o con tu estrategia de comunicación acabarás pasando por el chavoruco que se quiere aprender las palabras cool del momento para caerle bien a sus sobrinos. De usarlos, piensa bien qué aproximación quieres tomar, ten cuidado con tendencias de memes con connotaciones políticas o de crítica social, pues son más propensos a la malinterpretación. La campaña de Ogilvy para Netflix usó gifs acompañados de frases sarcásticas y humorísticas… https://www.youtube.com/watch?v=gBy2Tz_pmKA 2.- No copian. Buscan la originalidad. Lo ideal sería que tus creativos desarrollen un contenido específico para tu proyecto, de esa manera también te evitas problemas legales. Por ejemplo, para lanzar la nueva colección de relojes Le Marché des Merveilles, la firma Gucci comisionó a artistas internacionales seleccionados por Alessandro Michele para desarrollar imágenes originales, el proyecto se denominó “That feeling when” y busca crear empatía sobre los momentos en los que el tiempo transcurre de una manera en particular. Síguelos a través de #TFWGucci 3.- Aunque muchos memes no conocen fronteras, otros perderán su significado de acuerdo al idioma, la cultura y acontecimientos cotidianos de cada lugar, es por es que deben ser adecuados a tu audiencia. En México, memes como “el bolillo”, “me chingué la rodilla” , “yo merengues”, “no menos, como cinco”, “no se diga más”, “oblígame perro”, o “yo: / también yo” han inundado las redes con contenidos chistosos pero al usarlos debes tener cuidado de que cumplan su propósito. Por ejemplo, cuando la marca internacional Prada, en medio de una temporada dominada por anuncios con perros y mascotas cool, anunció que había encontrado su nueva cara… 4.- El timing lo es todo, debes cerciorarte de que su contenido y mensaje están vigentes, o puedes aprovechar un momento y crear tu propio escenario susceptible de “memeificación”, lo que ya ha sido explorado por algunas compañías y en muchas ocasiones es más que sólo causalidad o accidente por ejemplo: la campaña del Yeti de lentes Hawkers, o con el video Hotline Bling, se dice que el cantante Drake pensó que este fuese algo parodiable, por lo que en fue filmado haciendo movimientos raros y caras extrañas. Como era de esperarse, durante su lanzamiento los memes llegaron solos. Si estás buscando una forma de reinventarte, los memes son una forma de reírse de uno mismo y recordar tu lado humano. AUTORA
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