Si un árbol cae en el bosque, y no hay nadie alrededor para escucharlo, ¿hace un sonido?
Durante siglos, los filósofos se han hecho preguntas como ésta, sin embargo, la respuesta tal vez depende de cómo elegimos interpretar el uso de la palabra ‘sonido’. Si por sonido entendemos compresiones y rarefacciones en el aire que resultan de las perturbaciones físicas causadas por el árbol que cae y que se propagan a través del aire con frecuencias de audio, entonces no dudaríamos en responder que sí, la caída del árbol sin lugar a duda hace ruido.
En este caso, la palabra «sonido» se usa para describir un fenómeno físico: la perturbación de la onda. Pero el sonido también es una experiencia humana, el resultado de señales físicas emitidas por órganos de los sentidos humanos que se sintetizan en la mente como una forma de percepción.
El aparato auditivo humano simplemente traduce un conjunto de fenómenos físicos a otro, lo que lleva finalmente a la estimulación de aquellas partes de la corteza cerebral responsables de la percepción del sonido. Es aquí donde surge la distinción. Todo en este punto es explicable en términos de física y química, pero el proceso por el cual transformamos las señales eléctricas en el cerebro en percepción y experiencias humanas en la mente permanece, en la actualidad, insondable.
Entonces, si interpretamos que la palabra «sonido» significa una experiencia humana en lugar de un fenómeno físico, querría decir que cuando no hay nadie alrededor, el árbol que cae no hace ningún sonido.
Ahora les pregunto a mis colegas mercadólogos: ¿Al crear campañas de marketing estamos creando “sonido”, correcto? ¿Debemos de basarnos en la creación del sonido, es decir del mensaje que queremos transmitir por el simple hecho de hacer ruido? ¿O crear una idea pensando en la experiencia humana que ese mensaje provocará en la mente del cliente?
En mi opinión si la persona indicada no escucha el mensaje entonces nunca existió el
¿Qué es la teoría cuántica y cómo se relaciona con el marketing? Hablando de definiciones, según Wikipedia La mecánica cuántica es una disciplina de la física encargada de brindar una descripción fundamental de la naturaleza a escalas espacialmente pequeñas.
Ahora, sabemos que el Marketing Digital se refiere a los esfuerzos de publicidad y mercadotecnia que utilizan la Web y el correo electrónico para impulsar las ventas directas a través de canales digitales. En otras palabras, el marketing digital es una base teórica de tácticas y técnicas que explican la naturaleza y el comportamiento del consumidor y la energía necesaria para vender cualquier producto o servicio.
La teoría cuántica tiene dos fundamentos: una observable y un estado cuántico. El observable es un operador medible, donde la propiedad del estado del sistema puede determinarse mediante una secuencia de operaciones físicas. En marketing, un ente observable es nuestro producto o servicio, aquel que estamos tratando de vender.
Un estado cuántico es una idea abstracta que indica una multitud de valores estables y características de objetos variables. En marketing, esas son métricas o los famosos KPI’s.
Entonces, ¿por qué asociamos la teoría cuántica con el marketing digital?
Ambos conceptos tienen mucho en común, cada uno de ellos tiene una gran cantidad de métricas y variables que permiten al observador obtener un número fácil de leer y por ende un objetivo que plantearse.
La lógica: «Si algo ha funcionado para alguien más, eso no significa que funcione para ti».
El marketing cuántico no ofrece ningún medio de promoción ultramoderno que funcione bien para dos o tres empresas. Es esencial entender que es el primer intento de comprender todos los medios de promoción y darse cuenta de cuándo funcionan y cuándo no. La conjetura cardinal del marketing cuántico es que existen patrones que no están conectados a nociones cómo la «creatividad» o incluso el «posicionamiento», sin embargo, se consideran como los que definen el éxito de las campañas de marketing. De este modo, la lógica general del Marketing Cuántico ofrece una mirada más amplia.
Como conclusión podríamos decir que el Marketing Cuántico, es el estudio y la aplicación de las pequeñas cosas que significan mucho en los negocios y el marketing, es decir los detalles. En un mundo tan complejo ahora medimos toda la experiencia del cliente o prospecto con escalas cada vez mas precisas y así aportamos a los equipos creativos con mas información, y mucho mas precisa sobre el segmento al que se dirigen las campañas. De esta manera la creatividad se vuelve híper-relevante y el mensaje es mucho mas ad-hoc.
Es un tema poco explorado, por lo que los invitaría a pensar como es que aplicaría esta teoría a sus trincheras personales y en sus áreas de especialidad dentro del Marketing. Me encantaría escuchar sus opiniones.
AUTOR José Luis Flores M. Director General y fundador de Base 10 SA de CV www.base10.mx Administrador de Empresas, egresado del ITESM Campus Monterrey. Papá, emprendedor, triatleta, ultra maratonista , jinete de Endurance Ecuestre, perseguidor de ideas, tomador de riesgos, estratega de datos y de medios digitales. Ah, y definitivamente un geek tecnológico. También es project manager, community builder, pero lo que mas disfruta es ser un team leader.
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