Las noticias más importantes en materia de medios en estos días sin duda fueron el anuncio de la venta del 50% de Radiópolis que es lo único que le queda a Televisa en el negocio de la radio lo que muestra una vez más los graves problemas que enfrenta la empresa de Emilio Azcárraga Jean. Y aunque televisa no ha oficializado la nota, lo cierto es que tampoco la ha desmentido. La otra es la salida de Isaac Lee, el flamante ejecutivo colombiano de Univisión que reemplazó a José Bastón en la vicepresidencia de programación de Televisa y cuyos resultados fueron funestos para la empresa.
Sin duda lo de Radiópolis es mucho más importante y significativo que la salida del directivo de televisión porque impacta en el ánimo de la empresa y en el mercado de la radio en el país. El 8 de mayo de 1923 inició la era de la radio comercial en México con el lanzamiento de CYL, una estación de radio también conocida como La Casa del Radio y que era propiedad del diario El Universal y Raúl Azcárraga Vidaurreta, hermano mayor de Emilio. Siete años después, el 18 de septiembre de 1930, Emilio Azcárraga Vidaurreta inauguró la XEW, piedra sobre la que habría de construirse uno de los conglomerados de medios más nefastos en la historia de nuestro país: Televisa. La XEW pomposamente se anunciaba con la frase “La voz de América Latina”.
Hoy ese cimiento de todo lo que llegó a ser Televisa está por pasar a manos de otra familia o de otro grupo empresarial. La debacle de Televisa radio inició en 2002 cuando la empresa española Prisa adquirió el 50% de Radiópolis, ahora el restante 50% está a la venta, muy probablemente para subsanar la crisis y pérdidas de la televisora que no levanta cabeza de ninguna manera, ni presumiendo el primer lugar de ratings en el mundial como comenté la semana pasada. Radiópolis maneja 17 estaciones de radio en todo el país, de las cuales 6 están en la Ciudad de México y de éstas 3 pertenecen a FM y 3 a AM. Más una red de repetidoras que supera las 200 estaciones en todo el país.
Se dice que los principales grupos interesados en la compra de lo que le queda a Televisa en radio son Grupo Acir y Grupo Multimedios. Acir actualmente cuenta con presencia en 27 ciudades del país y de adquirir Radiópolis se convertirá en el segundo grupo radiofónico de la Ciudad de México donde se encuentra el 35% de los ingresos publicitarios de la radio en el país. Multimedios sin presencia en la Ciudad de México en cuanto a radio se haría de entrada con 6 frecuencias para posicionarse en el gusto de las audiencias capitalinas y rebasaría el número de estaciones con las que cuentan grupos como Imagen y MVS que tienen una presencia destacada en la ciudad.
No cabe duda que una noticia como ésta sacude no sólo a Televisa, sino a toda la radiofonía del país.
Pero Televisa no levanta tampoco en el campo de la televisión, los raitings van en caída y la reciente salida de Isaac Lee, el colombiano que iba a salvar a la empresa con sus grandes ideas en contenidos únicamente muestra que los directores extranjeros de la empresa que dirige Bernardo Gómez, ya sin la capa protectora del PRI de Peña Nieto, solo causaron más daño que beneficios. Incluso existen rumores en la prensa especializada que aseguran que Televisa comienza a pensar a separar el negocio de la televisión de paga del resto de la empresa, tal vez porque este sea el único que se defiende en ganancias. Los costos y desgaste de Televisa a lo largo del sexenio, en el que quisieron también inventar un presidente a modo, han sido simplemente devastadores para la empresa que al igual que el partido del que se han manifestado soldados a lo largo de décadas parece estar en su punto más bajo en utilidades, credibilidad, y lo más importante, ideas para recuperar su lugar de liderazgo dentro de los medios nacionales.
Es claro que en un momento de cambio en el país la desaparición del negocio radiofónico de Televisa representa una gran oportunidad para los grupos mencionados, si pensamos que existen periodistas y personajes de la comunicación que durante el sexenio que está terminando y los anteriores fueron víctimas de la censura, los abusos del poder y el servilismo de los dueños de las empresas de comunicación que están esperando tener una nueva oportunidad y quienes tienen audiencias fieles y grandes que son interesantes para cualquier empresa de comunicación.
Claro que también falta lo que el IFT deba resolver. Existen diferentes problemas que la venta de las empresas radiofónicas de Televisa representa, en el ámbito de competencia para, llegado el momento, decidir si la venta está dentro de las leyes, cuál es el papel que dentro de la nueva empresa que se cree juega Prisa con su 50% de la empresa y cómo de pronto el balance entre las empresas de radio se puede ver afectado con la existencia de nuevas empresas gigantes que puedan presentar prácticas monopólicas. Pero también existe la posibilidad de oportunidades para crear nuevas tendencias radiofónicas.
Lo que queda claro es que en Televisa la tormenta continúa y el capitán está muy lejos viendo el legado de su abuelo y su padre hundirse.
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