Carta a mí misma de pequeña

Querida Lesly de diez años: Cuando empezaste a estudiar no tenías demasiado claro por qué lo hacías y tampoco le encontrabas sentido a las clases de números que recibías todos los días. Bueno, me alegra contarte, que las matemáticas dejarán de ser problema para ti en el futuro; tu mente ideará mejores maneras de convivir con los números y poco a poco encontrarás materias que sí te gusten y te inspiren. Cuando ingreses a la universidad del pueblo de tu país, comprenderás que las horas que dedicabas a escribir ideas, el tiempo que pasabas en algún bosque o crecer rodeada de música, te prepararon para lo que estaba por venir. Entrarás a la escuela de comunicación y aprenderás todo lo teórico que tus licenciados te pueden enseñar acerca de publicidad, ideas, copies, conceptos y campañas. Y sabrás que la pasión que sientes por crear y por “salirte de la caja” es nada sino aplicas los conocimientos que ellos te enseñaron. “La práctica hace al maestro”, será tu frase favorita cuando consigas tu primer trabajo en una agencia. Nada te preparó para ese nuevo mundo. Pero te encanta. Empezaste a conocer términos como los “deadline”, “todo es para ayer” o “hay cambios”. Con todo esto, tu pasión seguirá intacta y en aumento. Pasarán los años y llenarás tu portafolio de campañas exitosas, esas que al revisarlas te conmoverán nuevamente, conocerás a gente increíble, ojo, aprenderás mucho de ellos, te enamorarás y te romperán el corazón en una agencia, pero ¡hey!, la vida seguirá y tu pasión seguirá intacta. También sabrás que así como conocerás gente increíblemente talentosa y con capacidad para enseñarte, conocerás gente que peleará por su ego, detectarás desde lejos la envidia que producen tú pasión y tus propuestas y déjame decirte que sufrirás las consecuencias de gente que tiene poder pero no tiene talento, que son gobernadas por sus propias inseguridades y te quitarán de en medio. Sí, te quitarán de la empresa. Pero ¡hey!, agradece todo lo bueno que aprendiste y la experiencia que eso te dio. Eso vale mucho. Tu pasión seguirá intacta, siempre. Y eso es lo más valioso. Tendrás muchos amigos en el medio, algunas veces discutirás con ellos, otros, no te entenderán a la primera o tú no los entenderás todos los días, pero lo bonito es que trabajarán juntos, como equipo. Y eso también es lo más valioso. Aunque a veces sufras en este bendito medio, también habrá mucha alegría y satisfacción personal. Así que adelante. Mientras sientas en tu corazón darlo todo por una idea, por una propuesta, por una innovación, juégatela, porque esto sigue siendo tu pasión.