En artículos anteriores les he hablado de los tipos de consumidores que existen en el mundo; creo que todos sabemos que las mujeres compramos más y que somos las que en su mayoría tomamos las decisiones de compra (más del 70% de las compras en el mundo son decididas por las mujeres), pero vayamos un poco más allá, lejos de catalogarnos como compradoras compulsivas o adictas a las compras y veamos las razones de esto… Bienestar de la familia: mientras los hombres iban a la guerra, las mujeres se centraban en dedicarse a su familia y comprar los artículos que necesitaban, cosa que sigue siendo una función prácticamente monopolizada por el sexo femenino. Nos tomamos nuestro tiempo: los hombres compran y se van, las mujeres dedicamos más tiempo al proceso de compra, le damos suma importancia a la calidad del servicio y a la atención, si empleado del local nos ayuda con las compras es lo ideal, (estudios indican que los establecimientos podrían llegar a perder el 6% de sus clientes mujeres si no encuentran la ayuda de los dependientes), en cambio el hombre prefiere hacer las compras por sí solo, mientras menos ayuda les den, es mejor. Vemos más cosas: desde los orígenes del ser humano, la mujer ha sido recolectora, de ahí que hemos desarrollado a través de los tiempos una mejor vista periférica, es por eso que cuando ingresamos a un local vemos todo, caso contrario del hombre que se concentra sólo en lo que busca. Necesitamos compañía: las mujeres preferimos compañía al momento de hacer compras, tenemos esa necesidad de compartir este proceso con otro, casi que como si fuera un evento social, es porque nos interesamos más en las relaciones humanas. En pro del Autoestima: sí, hay que reconocer que debido a los patrones idealizados de belleza que siempre han existido, las mujeres elevamos nuestra autoestima adquiriendo productos que de alguna u otra manera nos acerque a esos patrones. Esto también ocurre mucho en el período premenstrual, la compra compensa las sensaciones negativas produciendo dopaminas y mejorando nuestro estado de ánimo. Cuando compramos una crema o algo de maquillaje, percibimos que nos estamos cuidando y alejamos los sentimientos de preocupación y culpa que podríamos tener por no atender nuestro aspecto. Este es un pequeño resumen del estudio “Men Buy, Women Shop”, realizado por investigadores del Baker Retail Iniciative de la Universidad de Wharton, Pensylvania, y el Verde Group, una firma consultora de Toronto:
- Las mujeres piensan en las compras de un modo interpersonal y humano, mientras los hombres consideran que es algo más instrumental.
- Los hombres ven el acto de comprar como una misión, tienen en mente un artículo, sólo piensan en conseguirlo y salir de la tienda.
- Las mujeres tienen mayores expectativas a la hora de comprar, son más cuidadosas y conscientes.
- La comunicación es fundamental para llegar a las mujeres. Los dependientes deben conocer a fondo la información de los productos.
Para nosotras las mujeres, comprar es mucho más que abrir la cartera y sacar la tarjeta, muchas veces nos vamos de los establecimientos sin comprar nada, la verdad es que acto simboliza distracción, entretenimiento, creatividad, placer e independencia, lo que es mucho más que solo comprar; las decisiones de compras en las mujeres se basan en las emociones y en los instintos.
Comentarios