Hasta ahora hemos visto qué hacer en un Design Sprint, pero ¿cuándo es prudente y necesario realizar un Design Sprint? A continuación te mostramos cinco situaciones donde un Design Sprint será imprescindible.
- Antes de crear un nuevo producto o servicio. De esta forma podrás validar tu nueva idea a la vez que podrás poner a prueba también tu primer modelo de negocio.
- Cuando quieres hacer un pitch de negocios. Cuando necesites convencer a alguien de hacer un proyecto más grande, ya sea dentro de tu organización o si quieres más inversión para tu emprendimiento. Hacer un Design Sprint te servirá como prueba de que tu idea está validada. Aquí el prototipo y las entrevistas con los clientes es una sólida e irrefutable prueba. Te recomiendo que leas un artículo «Why Designers Should Never Go to a Meeting Without a Prototype»Why Designers Should Never Go to a Meeting Without a Prototype» de Tom y David Kelly fundadores de IDEO.
- Cuando ya tienes un producto o servicio pero quieres mejorarlo. Si tu producto o servicio tiene áreas de oportunidad, demasiados problemas o necesitas mejorar ciertas características, el Design Sprint es una gran solución.
- Cuando tu equipo o stakeholders no están alineados. Aquí el Design Sprint te ayudará a tomar el rumbo. Esta falta de alineación se traduce en juntas, juntas y más juntas improductivas sin llegar a acuerdos, ocasionando retrasos a nuestros proyectos. Recuerda que en un Design Sprint existe un «decisor», se toman acuerdos y parte de tu mercado te valida o no la idea, así tu equipo estará apuntando al mismo objetivo.
- Cuando tú o tu organización quieren hacer una gran inversión. Aquí la retroalimentación que te den los clientes el último día del Sprint te ayudará a reducir el riesgo al fracaso. Recuerda que este es parte de la innovación, pero existen de fracasos a fracasos. Sé inteligente y fracasa con un prototipo barato y rápido. En un Design Sprint eso es lo que creamos prototipos rápidos y baratos.
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