Jean Giraud, mucho más conocido como Moebius, fue uno de los más grandes dibujantes de cómics de la historia. Entre sus maravillas está “The Long Tomorrow”, con guion de Dan O’Bannon (guionista de “Alien”), “El Incal”, con guion de Alejandro Jodorowsky, y la extrañísima saga “Arzak”. En 1996, el periódico mexicano La Jornada publicó una conferencia de Moebius llamada “Breve manual para historietistas” que consistió en 18 tips para aspirantes a artistas. Aquí va un resumen de esa conferencia, que no solo sirve a los que desean dibujar cómics, sino también a todos los que aspiren a desarrollar una profesión a partir de la creatividad.
- Al dibujar, hay que limpiarse de sentimientos profundos (como el odio, la felicidad, la ambición).
- Hay que educar la mano para llevar a cabo las ideas. Pero hay que tener cuidado con la perfección. Demasiada perfección y demasiada rapidez, igual que sus contrarios, son peligrosas. Cuando hay demasiada soltura no hay voluntad del espíritu, sino sólo del cuerpo.
- La perspectiva es sumamente importante. Es bueno trabajar con espacios reales, más que con fotografías, para ejercitar nuestra lectura de la perspectiva.
- Otra cosa que hay que aprender con cariño, es el estudio del cuerpo humano, las posiciones, los tipos, las expresiones, la arquitectura de los cuerpos, las diferencias entre las personas. Para que el lector crea en la historia, los personajes deben tener vida y personalidad propias; es un estudio de toda la vida.
- Cuando se hace una historia se puede empezar sin saber todo, pero haciendo anotaciones sobre el mundo particular de esa historia. Así el lector se reconoce y se interesa. Cuando un personaje muere en una historieta, y ese personaje no tiene una historia dibujada en su cara, en su cuerpo, en su vestido, al lector no le importa, no hay emoción.
- Jodorowsky dice que no me gusta dibujar caballos muertos. Es muy difícil. Es muy difícil dibujar un cuerpo que duerme, que se abandona, porque en el cómic se estudia siempre la acción; es más fácil dibujar gente que pelea, por eso los norteamericanos dibujan superhéroes. Es más difícil dibujar gente que habla, porque hay una serie de movimientos muy pequeños, pero que tienen una significación, y eso cuesta más.
- Igualmente importante es la ropa de los personajes, el estado y el material y la textura son una visión de sus experiencias, de su vida, de su situación en la aventura, que pueden decir mucho sin palabras. En un vestido hay mil arrugas; hay que escoger dos o tres, pero las buenas.
- El estilo, la continuidad estilística del artista es una simbología, se puede leer como el Tarot. Yo elegí como un chiste el nombre de Moebius, cuando tenía 22 años, pero en realidad hay un significado en eso.
- Cuando un artista sale a la calle, no ve las mismas cosas que la gente normal. Lo que ve es documentación sobre la manera de vivir, sobre la gente.
- Otro elemento importante es la composición. Hay viñetas llenas y vacías, otras con dinámica vertical u horizontal, y en eso hay una intención. La vertical anima; la horizontal calma; la oblicua hacia la derecha, para nosotros, occidentales, representa la acción que se dirige al futuro; la oblicua hacia la izquierda dirige las acciones al pasado. Son símbolos básicos de la lectura, que ejercen una fascinación, una hipnosis. Hay que estudiar a los grandes pintores, los que hablan con sus cuadros, de cualquier escuela o época, eso no importa, y hay que verlos con esa preocupación de la composición física, pero también emocional.
- La narración debe armonizar con el dibujo. Hay que tener cuidado con la elección y la dirección de los personajes. Usarlos como un director de cine y estudiar las distintas tomas.
- Cuidado con la influencia devastadora del cómic norteamericano en México, porque ellos sólo estudian un poco de anatomía, composición dinámica, los monstruos, las peleas, los gritos y los dientes. Me gusta también, pero hay muchas más posibilidades que hay que explorar.
- Hay una conexión entre la música y el dibujo. Pero esto también depende de la personalidad y del momento. Hace tal vez unos diez años que trabajo en silencio, y para mí la música es el ritmo de las líneas.
- El color es un lenguaje que el dibujante utiliza para manipular la atención del lector y para crear belleza. Hay color objetivo y subjetivo, los estados de ánimo de los personajes influyen en el colorido, y la luz puede cambiar de un cuadro a otro, según los espacios representados y la hora del día. Hay que estudiar con atención el lenguaje de los colores.
- Sobre todo al principio de la carrera, hay que tratar de crear historias cortas, pero de muy alta calidad.
- Hay ocasiones en las que nos dirigimos hacia el fracaso a sabiendas, elegimos un tema, una extensión, una técnica que no nos conviene. Después no hay que quejarse.
- Cuando se mandan originales a los editores y hay rechazo, hay que preguntar las razones. Hay que estudiar las razones del fracaso, y aprender. No se trata de lucha, ni con nuestras limitaciones ni con el público o editoriales.
- Ahora es posible encontrar lectores en cualquier parte del planeta. Hay que tenerlo presente. El dibujo es un medio para comunicarnos con la gran familia que no conocemos, el público, el mundo.
(Fuentes: jornada.unam.mx; openculture.com)
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